En un comunicado refieron que “es imprescindible que los trabajadores desocupados, que no tienen recursos para llenar sus alacenas con stock de alimentos y elementos de higiene, sean asistidos en forma urgente.
Los desocupados sobreviven con changas y trabajos eventuales, los que directamente desaparecieron o desaparecerán en los próximos días”.
En este segmento están incluidos los vendedores ambulantes, cartoneros, empleadas domésticas precarizadas, compañeras que atienden comedores y merenderos, etc, que verán reducidos sus ingresos drásticamente, se afirma.
La contracción económica mundial golpea mucho más a aquellos que viven al día, son aquellos que están más indefensos ante la crisis, expresan en otro párrafo del escrito.
En Salta, para las comunidades originarias se agrava aun más, porque carecen de agua para lavarse las manos y peor, de alimentos. A esto se suma que Sáenz sigue sin designar enfermeros y las comunidades originarias son toda población de riesgo.
Los pedidos urgentes
Ante la emergencia sanitaria este sector político y las organizaciones sociales, exigen: la provisión de agua potable en todos los barrios y comunidades originarias.
La provisión de elementos de higiene, alcohol en gel, lavandina, y desinfectantes para los comedores y merenderos, centros de salud y toda institución pública.
La provisión de un kit de higiene a la población vulnerable en los barrios más pobres y a la comunidades originarias.
Aumento de las partidas para los comedores y merenderos ya que aumenta la demanda en estos por la actividad económica.
Extensión de la Terjeta Alimentar a todos los desocupados. Prohibición de despidos en los sectores públicos y privados, etc.