El senador Manuel Pailler, autor del proyecto, indicó que la iniciativa incluye a comercios que tienen una gran extensión o un gran volumen, donde hay una gran afluencia de público con sonido, ruido y luces.
Se aplicará una hora, en horario matutino y vespertino, dos veces a la semana, la llamada la hora silenciosa. En ese lapso, el comercio debe bajar todo el sonido y las luces al mínimo, para aquellas personas, sobre todo niños, que padecen trastornos del espectro autista y del desarrollo en general no se vean afectados.
En este marco, desde la Asociación TGD Padres TEA Salta señalaron que es positivo que los legisladores sigan con el debate, pero que el colectivo tiene otras prioridades a resolver, como por ejemplo la inclusión laboral de los jóvenes con TEA.
Luis González, referente de la entidad, señaló que la hora silenciosa ya se aplica en grandes supermercados como iniciativa privada y que por "ley no se puede obligar a la gente a ser empático". Agregó que propondrán que no haya una hora determinada, sino que cada vez que vaya una familia con dificultades sensoriales comience la hora silenciosa en los centros comerciales.
González relató que el 80% de niñas, niños y adolescentes con TEA es víctima de acoso escolar y que muchos de ellos tienen dificultades para acceder a la educación por no contar con la maestra inclusora y que se debería legislar en ese sentido.
Hizo hincapié en que muchos adolescentes TEA no cuentan con grupos o espacios de pertenencia, y que adultos, pese a estar calificados para un trabajo no lo consiguen, por lo que solicitaron que el colectivo esté incluido dentro de la Ley de Primera Oportunidad Laboral que recientemente fue aprobado en la Legislatura e impulsado por Mónica Juárez.
Remarcó además que también hay chicos que no pueden empezar tratamientos por no contar con una obra social.
González sostuvo que una de las mayores dificultades que enfrentan es que el autismo es una "discapacidad invisible", por lo que muchas veces las personas con Trastornos del Espectro Autista no son consideradas discapacitadas y se vulneran sus derechos.
El proyecto de ley llega a Diputados con modificaciones en el artículo 4° a través del que se imponía una sanción económica a los locales que estuvieran incluidos en este programa y que no cumplan. Se establece así, un reconocimiento a las empresas solidarias e inclusivas a aquellas que cumplan.
