El senador, Roberto Enrique Gramaglia, por el departamento de Metán, y vicepresidente tercero de la Cámara de Senadores, confirmó que el proyecto de creación de estas fiscalías está en la agenda del Senado, y que la idea es retomar la discusión del proyecto como se planteó “originalmente”.
Cabe resaltar que este proyecto, cuyo autor es precisamente Gramaglia, ingresó a la comisión de Justicia, Acuerdo y Designaciones, el 18 de octubre del año pasado, para posteriormente ser tratado y aprobado por el resto de los senadores, el 29 de noviembre.
Con media sanción de la cámara alta, el proyecto fue girado a Diputados, donde los legisladores discutieron el asunto, realizaron una serie de modificaciones, entre ellas, propusieron que en vez de crear ocho fiscalías divididas en toda la provincia, como era la idea original de los senadores, se dé luz verde a una sola fiscalía para luego seguir con las otras de manera progresiva.
Con esta modificación, el 14 de mayo pasado, la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de creación de Fiscalía de Protección del Medio Ambiente, Animales y el Patrimonio Cultural, y lo volvió a remitir al Senado a fin de que complete el trámite, aunque ello, al parecer, no será tan sencillo.
Es que entre los senadores se palpita la idea de volver a insistir con la creación de las ocho fiscalías, distribuidas en toda la provincia. Para ello, Gramaglia volvió a visitar la Procuración General, donde anteriormente encontró el fuerte apoyo del entonces procurador, Pablo López Viñals, para viabilizar este proyecto.
Antes de fin de año
Ahora, con un nuevo titular en ese organismo, Gramaglia fue en busca de nuevos aportes en torno a la materia, los que serán motivo de discusión por los senadores, luego de las elecciones provinciales. “Me llevo ideas claras sobre cómo abordar la problemática”, afirmó el legislador respecto a esa visita.
Se espera que la aprobación de este proyecto, tras una nueva discusión, en principio entre los senadores, se cristalice antes de fin de año a fin de que la fiscalía, ya sea una u ocho, sean creadas y se inicie el trámite necesario, tanto para la designaciones de fiscales como todo lo relacionado a recursos humanos y estructura edilicia.
La iniciativa de ley, cabe recordar, establece que el Fiscal de Medio Ambiente ejercerá sus funciones ante autoridades administrativas nacionales, provinciales y municipales, entidades descentralizadas del Estado, empresas prestadoras de servicios públicos y tribunales arbitrales y judiciales que correspondan, en función de las intervenciones y acciones que instauren en defensa del ambiente natural y construido y el patrimonio cultural provincial.
La propuesta de los senadores en torno a este proyecto recepta las modernas líneas de trabajo de las fiscalías ambientales integrales como el caso de las españolas, brasileras y peruanas, entre muchas otras. Este tipo de iniciativas se dan en una época en que las Naciones Unidas hicieron dramáticos llamados a la conservación ambiental, como el basado en el informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de reducir el calentamiento global antes de 2030.
En Argentina, en tanto, existen fiscalías especializadas como el caso federal de la UFIMA que tiene competencia solo penal y sede en la Capital Federal, por lo que realiza investigaciones delegadas y remite antecedentes a los fiscales federales del interior. Otro caso es la UFEMA de la Ciudad de Buenos Aires, que tiene competencia solo para contravenciones y faltas ambientales y de animales.
Cuestiones especiales
El proyecto aprobado para nuestra provincia, en tanto, tiene dos cuestiones esenciales y superadoras para atacar de raíz el problema ambiental, que es complejo e involucra cuestiones de tipo ecológicas y técnicas, pero también económicas, laborales, culturales y sociales.
Por un lado, el fiscal deberá abordar el caso en todas sus dimensiones, más allá de las competencias administrativas, civiles, contravencionales y penales.
