Durante el encuentro que se concretó el viernes por la tarde, Nora Giménez recordó que desde 2006 esta ley puso freno a los desalojos de comunidades originarias en todo el país, mientras puso en marcha un relevamiento social y territorial de los pueblos indígenas que aún está inconcluso.
Tras la aprobación del Senado, ahora el proyecto debe ser tratado por la Cámara de Diputados. Sin embargo, la senadora destacó que la suma de apoyos de las diferentes comunidades, religiones, movimientos sociales y partidos políticos están siendo determinantes para lograr su aprobación.
En la reunión, Cargnello demostró un profundo conocimiento de la realidad de las comunidades aborígenes, y contó que periódicamente viaja al interior para visitarlas y dialogar acerca de sus inquietudes y necesidades físicas y espirituales. Expresó además su interés por contribuir desde la Iglesia a resolver los problemas que enfrentan, entre los que la tenencia de la tierra es una de las prioridades. También invitó a la senadora a tomar contacto con instituciones de la Iglesia que trabajan en las comunidades de la provincia, entre las que mencionó al Obispado de Orán y la Universidad Católica de Salta (UCASAL).
Finalmente, ambos acordaron volver a reunirse próximamente para dialogar sobre los avances de la ley y otros temas de mutuo interés.
En Diputados, la legisladora salteña Verónica Caliva, secretaria de la Comisión de Población y Desarrollo, se comprometió a darle un fuerte impulso para lograr que rápidamente se convierta en ley.
El proyecto de Ley debe ser tratado por la Cámara baja antes del 23 de noviembre, último plazo posible para evitar el vencimiento de la 26.160.