"A veces no solo es voluntad de los hombres de abusar, sino también la posición de las mujeres de ser abusadas", afirmó el mandatario en un discurso en que apareció acompañado de su esposa, Cecilia Morel, y de la ministra de la Mujer, Isabel Plá.
"Tenemos que corregir al que abusa, y también tenemos que decirle a la persona abusada que no puede permitir que eso ocurra y que la sociedad entera la va ayudar y respaldar en denunciar y en evitar que esos hechos sigan ocurriendo", agregó Piñera.
La llamada Ley Gabriela, nombrada en honor de Gabriela Alcaíno, asesinada por su novio en 2008, sanciona con hasta 40 años de prisión el asesinato de una mujer en el marco de una relación de noviazgo, ampliando la ley chilena de femicidio que consideraba solo las muertes ocurridas en el seno del matrimonio o una relación de pareja con convivencia.
La normativa incluye también el asesinato por "razones de género", lo que comprende la muerte de una mujer con motivo de odio, menosprecio o abuso por causa de género.
"Es intolerable culpar a la víctima de la violencia de género, más aún en el contexto de la promulgación de la Ley Gabriela. Es una declaración desde la ignorancia que violenta a las mujeres, especialmente a las víctimas de violencia", afirmó un comunicado del Observatorio Contra el Acoso Sexual en Chile.
Tras las repercusiones que provocaron sus declaraciones, Sebastián Piñera volvió a entregar un mensaje a la prensa, sin aceptar preguntas: "Quiero ser muy claro: la posición de nuestro Gobierno es tolerancia cero contra todo tipo de violencia o abuso contra las mujeres", aclaró.
Las declaraciones del mandatario ocurren en la semana en que se conmemora el Día Internacional de la Mujer, cuando se espera en Santiago que se realice una gran concentración. El año pasado, la conmemoración reunió a más de 200.000 mujeres.
Superlunes de protestas
Chile recibió al primer lunes de marzo con cortes de tránsito, barricadas en las calles, colectivos quemados y una persona atropellada.
Este día marca el regreso a la actividad tras el receso de verano y también coincide con la etapa del año en que se intensificarán las protestas sociales contra el gobierno del presidente Piñera: para el tres y cuatro de marzo se esperan movilizaciones estudiantiles, así como el "Superlunes feminista" anunciado para el nueve de marzo, y la protesta en rechazo a las medidas del Gobierno frente a la crisis, programada para el once de marzo.
Más allá de esas fechas, se esperan masivas manifestaciones todos los lunes y viernes del mes. En una entrevista televisiva, el presidente Piñera dijo que su gobierno está mejor preparado para retener el conflicto que en octubre, mes en que se iniciaron las protestas.