"No cambio mi dignidad por mi libertad", afirmó el ex jefe de Estado en una carta escrita a mano, divulgada por sus abogados, por considerar que tanto su proceso como su condena son ilegítimos.
El líder socialista se pronunció sobre la posibilidad de libertad condicional luego de que los fiscales responsables por la operación Lava Jato, la mayor contra la corrupción en la historia de Brasil, presentaran ante la Justicia una petición para que Lula pueda cumplir el resto de su condena en régimen semiabierto, que le permite trabajar fuera de la cárcel.
"No acepto cambalaches con mis derechos y mi libertad. Ya demostré que son falsas las acusaciones que me hicieron. Son ellos (los fiscales) y no yo los que están presos en las mentiras que le contaron a Brasil y al mundo", aseguró el expresidente en la misiva que escribió desde su celda.
Agregó que los fiscales de la Lava Jato deberían pedirle disculpas al pueblo brasileño, "a los millones de desempleados y a mi familia" por el mal que le hicieron a la democracia, a la Justicia y a Brasil.
"Ante las arbitrariedades cometidas por los fiscales y por Sergio Moro [el actual ministro de Justicia que fue el juez que lo condenó] le corresponde ahora al Tribunal Supremo corregir lo que está equivocado para que se haga justicia independiente e imparcial. Como es debido a todo ciudadano", agregó.
Lula, que gobernó Brasil entre el 2003 y el 2010, fue encarcelado el 7 de abril del año pasado acusado de recibir de la constructora OAS a manera de soborno, un apartamento a cambio de beneficios contractuales con la estatal petrolera Petrobras.