A los lemas por la igualdad de género de las protestas del sábado, en coincidencia con el primer aniversario del gobierno de Donald Trump, los mensajes buscaban impulsar la movilización, en especial entre los demócratas, de cara a las elecciones legislativas de noviembre, consideradas un referendo para el actual presidente.
El 21 de enero del año pasado las mujeres marcharon en Washington al día siguiente de la asunción de Donald Trump en un grito de hartazgo contra sus discursos de odio, misóginos, racistas y xenófobos, que en este año de gobierno se han traducido en políticas.
De enero de 2017 a esta parte, la Women's march se convirtió en un símbolo y un punto de encuentro crucial para feministas, organizaciones de izquierda, ambientalistas, y se posicionó como una fuerza política.
Durante el año pasado las impulsoras de la marcha original han adoptado un enfoque amplio, organizando eventos en asociación con grupos que se enfocan en la justicia racial, la discapacidad y los derechos LGBTI, por nombrar algunos.
Hace un año, y al día siguiente de que Donald Trump asumiera la presidencia de Estados Unidos, cientos de miles de mujeres tomaron las calles de ese país como gesto de resistencia a la agenda misógina que había sido parte de la plataforma política del empresario durante toda la campaña. Ese 21 de enero de 2017 el epicentro fue Washington, y para este año el lugar fue Las Vegas, además de grandes manifestaciones en ciudades como Nueva York, Los Angeles, Chicago.
El slogan elegido para esta oportunidad fue #PowerToThePolls, busca alentar a las mujeres a registrarse para votar y elegir mujeres del espectro progresista en cargos electivos de cara a las legislativas de noviembre de este año.