Aunque el continente africano es el más afectado a nivel mundial, el virus también estraga a países de América Latina y el Caribe, donde los principales focos son Haití, parte de América Central -Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua-, y Venezuela, nación donde se vivió la cuarta mayor crisis alimentaria del mundo durante el año pasado.
El coronavirus también afecta a los países de Oriente Medio y de Asia, que sufren altos niveles de inseguridad alimentaria, según detectó un análisis de alerta temprana de los principales focos de seguridad alimentaria de ambos organismos. Esta alarmante situación ya fue anticipada hace tres meses frente al Consejo de Seguridad cuando se anunció “que corríamos el riesgo de una hambruna de proporciones bíblicas", señalaron las organizaciones en el informe. "Nuestros últimos datos nos dicen que, desde entonces, millones de las familias más pobres del mundo están más cerca del abismo. Los medios de subsistencia se están destruyendo a un ritmo sin precedentes y ahora sus vidas corren un peligro inminente de inanición. No se equivoquen: si no actuamos ahora para poner fin a esta pandemia de sufrimiento humano, muchas personas morirán", afirmaron.
Últimos estragos del COVID-19
La pandemia de coronavirus se hizo más notoria con la superación del millón de casos en la India, la vuelta a esquemas de confinamiento en Israel y dos regiones de España y la situación en Estados Unidos que, tras marcar un récord mundial con 77.255 casos en un día, estudia la vuelta a la cuarentena en 18 estados.
La India se convirtió en el tercer país en superar el millón de casos positivos y encendió las alarmas ante el débil sistema de salud del país que tiene 1.300 millones de habitantes.
Para la Universidad Johns Hopkins, el total de contagios en el planeta es de 13.921.699 con 593.072 fallecimientos.