El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) ganó las elecciones generales de España al obtener el 29% de los votos, con el 97% de las mesas escrutadas. Se trata de la primera victoria del partido socialista en once años. Pese a ello, necesitará aliarse con el izquierdista Podemos y los independentistas catalanes para poder formar gobierno.
El presidente saliente Pedro Sánchez es el claro vencedor de los comicios en los que el PSOE, con 123 diputados, logra casi el doble del número de los escaños que obtiene el PP, que alcanza 65 bancas, un retroceso histórico respecto a los 137 diputados que tenía el partido liderado por Pablo Casado.
Sánchez logró capitalizar el recambio de gobierno y el descontento político ante las denuncias de corrupción de su principal rival, el Partido Popular, el cual quedó cerca del 16,68%.
Por otro lado, Ciudadanos se situaba en el tercer lugar con 15,84% de los votos y 57 escaños, seguidos por Unidos Podemos, con 11,95% de los votos y 42 diputados.
En quinto lugar irrumpió Vox, que con 10,26% de los votos y 24 diputados se convierte en el primer partido de ultraderecha en acceder en el Congreso de los Diputados español en casi 40 años.
La región de Cataluña marcó una de las notas sonantes de la jornada electoral. La participación creció en casi un millón de ciudadanos en relación a los comicios del 2016. Allí la gran ganadora fue la fuerza soberanista de izquierda Esquerra Republicana de Catalunya, que se impuso por primera vez en esa comunidad autónoma, e ingresará 15 diputados al Congreso.
La segunda fuerza más votada fue el Partido Socialista Catalán, que arropado por el clamor de Pedro Sánchez, logró 12 escaños y superó en 5 la marca del 2016. La fuerza del expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, obtuvo respaldo para seis representantes, uno menos que en el anterior registro electoral.
Estas elecciones que se presentaban como decisivas en términos ideológicos marcaron el fin del bipartidismo a la irrupción parlamentaria de la ultraderecha. Otra, sin dudas, será la conformación por primera vez en la historia de un gobierno de coalición.
El impacto de la ultraderecha
El crecimiento de la agrupación de ultraderecha Vox ha sido explosivo. Fundada en 2013, sacó dos años después menos del 0,5% en las elecciones locales de Andalucía, para pasar a casi el 11% en las de diciembre último, lo que le permitió ingresar a la legislatura local.
Este domingo fue el día del gran golpe en las legislativas españolas, en las que se apropió el ala posfranquista del Partido Popular (PP), señal de una época que conviene sumar a fenómenos como los ascensos de Donald Trump y Jair Bolsonaro y, sobre todo, de los partidos “populistas” de derecha en toda Europa.
"Ganó el futuro"
El premier español, el socialista Pedro Sánchez, se proclamó este domingo ganador de las elecciones generales.
"El PSOE ha ganado las elecciones y con ello ha ganado el futuro y ha perdido el pasado", dijo ante centenares de militantes en la sede del partido.
"Hemos enviado varios mensajes. Ha habido un mensaje de lo que no queremos: no queremos la involución, el retroceso. Queremos un país que avance y mire al futuro", sostuvo desde el balcón de Ferraz el líder del socialismo español.
Por otro lado, Sánchez sostuvo que los comicios fueron "un mensaje claro, nítido, rotundo, a Europa y al mundo de que se puede ganar al autoritarismos y a la involución con fuerzas progresistas".
El actual jefe de Gobierno español, quien gobierna en minoría con apenas 85 diputados desde que relevó al conservador Mariano Rajoy en junio de 2018 por medio de una moción de censura, consiguió un triunfo contundente.