La noticia fue anunciada por el primer ministro, Shinzo Abe, tras una reunión del equipo que gestiona la lucha contra la pandemia, posterior a la rueda de prensa en la que dio por concluido el estado de alerta sanitaria en el país tras la ralentización de contagios y la descarga del sistema sanitario.
El Ministerio japonés de Asuntos Exteriores ha elevado el nivel de alerta de viajeros desde Argentina, El Salvador, Sudáfrica, Guinea, Ghana, la India, Bangladesh, Pakistán, Afganistán, Tayikistán y Kirguistán, a los que desaconseja viajar en el contexto actual.
El Gobierno nipón ha ido ampliando progresivamente la prohibición de entrada en el país hasta verse afectados más de un centenar de Estados y regiones, según se iban conociendo datos alarmantes sobre la extensión de la pandemia en ellos.
La fecha de aplicación de la prohibición de entrada se establecerá a partir del 27 de mayo, según lo informó la Cancillería japonesa.
Dada la posibilidad de que ese veto migratorio se vaya reduciendo, Japón se irá abriendo gradualmente, aunque las medidas fronterizas actuales se mantendrán hasta finales de junio.
Argentina entrará así en una lista de la que ya forman parte la mayoría de los países europeos, entre ellos España, Estados Unidos, México, Colombia, Honduras y Uruguay.