A través de su cuenta de twitter, Sarah aseguró que puede compartir "a título personal" algunos aspectos de la carta titulada "Por la Iglesia y por el mundo" pero que explícitamente pidió al autor de la misiva, el ultra-conservador Carlo Maria Vigano, no aparecer como firmante.
Vigano, arzobispo italiano de 79 años, saltó a la fama dentro de los sectores conservadores en 2018, tras haber pedido la renuncia del papa Francisco alegando que el pontífice conocía un caso de abusos en Estados Unidos, aunque no aportó pruebas a la Justicia.
En la carta publicada por Vigano en el sitio 'Veritas Liberabit Vos' (La Verdad los hará Libres), los grupos conservadores aseguran que "la salud pública no debe ni puede convertirse en una excusa para infringir los derechos de millones de personas en todo el mundo, y mucho menos para privar a la autoridad civil de su deber de actuar con prudencia en pro del bien común", según la transcripción del sitio Religión Digital.
La web con la carta original ya no se encuentra disponible.
Sarah, quien en enero se vio involucrado en un escándalo al incluir sin su consentimiento la firma del papa emérito Benedicto XVI en un libro con críticas a Francisco, insistió en las redes sociales: "Yo no firmé".