Según el conteo rápido de la autoridad electoral peruana, la ONPE, el Frepap volverá a tener representación parlamentaria luego de dos décadas y lo hará con 16 legisladores.
El grupo político, que se autodefine como una congregación de raíces israelitas, nació en Perú en la década de los 60 y en los 90 logró representación en el Congreso.
Como muestra del carácter teocrático del partido bastan las palabras de Wilber Cayllahua, uno de los candidatos del Frepap que ingresó al Congreso, quien afirmó: “Tenemos la educación moral, ética, netamente basada en el decálogo universal de los 10 mandamientos, es la universidad de cátedra Moisés, por eso nosotros estamos preparados, estamos adiestrados, enseñados, para poder aportar en estos comicios electorales, aunque toca un corto tiempo de un año y cuatro meses, pero estamos para poder aportar a nuestro pueblo peruano”.
Consultado sobre las oportunidades para la minoría LGTB, el electo congresista aseguró que "son ciudadanos naturales del Perú, que el mal está enquistado en su corazón y en su sangre.
Van a tener una oportunidad de conocer el decálogo universal y mediante eso van a entrar en la moralización y, más adelante, van a ser hombres de bien que van a aportar al país”.
El Frepap, que se define como "la parte central de la columna vertebral de la ciencia infusa de Dios", llevará como agenda legislativa la moralización en la política, la lucha anticorrupción, educación y agricultura, al tiempo que se defenderán "los derechos" de las familias.
“Todo ciudadano natural del Perú tiene derecho de oportunidades. Tenemos igualdad de oportunidades, pero somos bien claros, nuestro Dios Israel creó hombre y mujer”, explicó Cayllahua, según consignó el diario El Comercio.
Consultado acerca del éxito del discurso moralizador de Frepap en la conquista de ese votante desencantado, consideró que fueron sus ideas antiestablishmet las que le consiguieron respaldo.