"Luis Almagro debe renunciar, si tiene ética y moral, si tiene personalidad. Y por supuesto tiene que ser procesado, juzgado. Sus manos están manchadas de sangre de bolivianos y bolivianas", declaró Morales en una rueda de prensa en Buenos Aires, donde está refugiado desde diciembre pasado.
En el caso de que Almagro no renuncie, Morales dijo que solicitará a los miembros de la Organización de Estados Americanos "que inicien los trámites para su destitución, porque ha ocasionado un daño irreparable al pueblo boliviano, a las misiones de observación electoral y a la propia OEA".
"Los resultados de las recientes elecciones confirman una vez más que (en 2019) no hubo fraude y que sí hubo golpe de estado", dijo el ex presidente y reclamó "una auditoría independiente sobre aquel informe fraudulento".
Anticipó que denunciará a Almagro y al encargado de la misión electoral de 2019, el ex canciller de Costa Rica Manuel González, ante la Corte Penal Internacional (CPI), por haber respaldado el informe "que ha derivado en masivas violaciones a los derechos humanos y crímenes de lesa humanidad" en Bolivia.
Luis Arce y David Choquehuanca, que integraron la fórmula para presidente y vicepresidente del Movimiento al Socialismo de Morales, ganaron el domingo en primera vuelta con 54% de los votos, en unos comicios supervisados por misiones de la OEA y de la Unión Europea.
En 2019, las elecciones fueron anuladas tras una auditoría de la OEA que estableció una "manipulación dolosa" en favor del entonces presidente Morales (2006-2019), quien buscaba un cuarto mandato consecutivo.
Morales terminó renunciando en medio de violentas protestas y presiones del ejército y se asiló en México y después se refugió en Argentina.