Fueron arrestadas nueve personas y los investigadores aprobaron 26 órdenes de arresto con cargos por presuntos delitos relacionados con tráfico sexual, secuestro por parte de los padres, violaciones de delincuentes sexuales registrados, posesión de drogas y armas e interferencia en la custodia.
En el segundo operativo, llamado “Operación Red de Seguridad”, 25 menores fueron ubicados y rescatados en Ohio.
En ambos casos, muchos de los menores estaban siendo víctimas de trata y abuso sexual infantil, informaron las autoridades.
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Estos niños desaparecidos fueron considerados algunos de los casos de recuperación más desafiantes y de mayor riesgo en el área, en base a indicios de factores de alto riesgo como la victimización por tráfico sexual infantil, explotación infantil, abuso sexual, abuso físico y o condiciones de salud mental“, dijo el comunicado de prensa que informó el sábado sobre la operación en Georgia.
En el caso de la operación de Ohio, que comenzó hace dos semanas y todavía están en curso, los alguaciles explicaron que los menores estaban desaparecidos por diversas razones y fueron recuperados en varios lugares del estado. Algunos fueron víctimas de abuso o situaciones de negligencia en sus hogares. Se cree que aproximadamente una cuarta parte de ellos son víctimas de trata de personas o prostitución forzada.
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“A veces, las situaciones a las que van, lo crean o no, pueden ser mejores que las situaciones de las que salieron”, dijo el policía Pete Elliot al medio local WOIO, con sede en Cleveland. “Hemos tenido algunos casos en los que la madre o el padre, o ambos, pueden haber estado prostituyendo a su propio hijo”.
En las próximas semanas, las autoridades buscan ubicar a unos 200 menores desaparecidos en el noreste del estado.
Por eso, el gobernador de Ohio, Mike DeWine, pidió el martes a todos los residentes que reconocieran y notificaran a las autoridades señales que pudieran indicar que un niño estaba siendo víctima de trata o abuso, como huidas repetidas, mudanzas frecuentes, signos de abuso físico o que una persona joven estuviera acompañado por alguien mayor y sin parentesco.
Más del 90 por ciento de los niños desaparecidos en los Estados Unidos están clasificados como “fugitivos en peligro”, o niños menores de 18 años que huyeron de sus hogares por su cuenta, según el Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados. Pero esa calificación también puede incluir a niños que fueron atraídos por depredadores en línea, que huyeron con problemas de salud mental o necesidades especiales, o víctimas que escaparon del tráfico sexual o la prostitución forzada en su propio hogar.
Uno de cada seis de los aproximadamente 23.500 fugitivos en peligro reportados en 2019 fueron probables víctimas de tráfico sexual infantil, según el centro.
El Servicio de Alguaciles de Estados Unidos dijo que el año pasado ayudó a recuperar a 295 niños desaparecidos y ha contribuido a la recuperación de un niño desaparecido en el 75 por ciento de los casos. El sesenta y seis por ciento de los niños desaparecidos recuperados fueron recuperados una semana después de que los alguaciles colaboraron en el caso, según el comunicado.
“El mensaje para los niños desaparecidos y sus familias es que nunca dejaremos de buscarlos”, dijo el director del Servicio de Alguaciles, Donald Washington.
