"Les dije que todo era un show y ya estaba preparado", escribió el ex mandatario ecuatoriano, que ya había anticipado la sentencia. Añadió que con la sentencia, sus adversarios políticos alcanzaron lo que buscaban, "manejando la justicia lograr lo que nunca pudieron en las urnas". Correa se mostró positivo de ganar "a nivel internacional, porque todo es una mamarrachada".
La justicia encontró responsable al ex presidente y a otros 11 excolaboradores de un esquema de sobornos a empresas a cambio de contratos, en las que en su momento fue mencionada Odebrecht. Desde Bélgica, el país natal de su esposa y el lugar donde vive con su familia, Correa criticó el veredicto y lo calificó de "mamarrachada".
“Esto era lo que buscaban: manejando la justicia para lograr lo que nunca pudieron en las urnas”, sostuvo el exmandatario en su cuenta de Twitter.
El llamado Caso “Sobornos 2012-2016” nació en abril del año pasado con una denuncia periodística. Menos de una semana después, la Fiscalía ya había abierto una investigación oficial.
En ella presentaron acusaciones contra 11 ex funcionarios y 10 empresarios por los delitos de cohecho, tráfico de influencias, delincuencia organizada y lavado de activos. Según la Fiscalía, entre 2012 y 2016 un grupo de funcionarios de la Presidencia, por entonces dirigida por Correa, tenían un sistema de financiación paralela para recolectar aportes clandestinos de empresarios.
Estas firmas tenían contratos con el Estado y parte de los sobornos que entregaron, según la justicia, terminaban en las arcas del partido oficialista, Alianza País.
El dinero se habría utilizado en la campaña para la reelección del mandatario en 2013. La Fiscalía estimó que el gobierno de Correa recaudó más de 7 millones de dólares de esta manera.
De acuerdo con la sentencia del Tribunal judicial, Correa y Glas, fueron condenados como autores del delito de cohecho.
“Luego de 32 días de análisis de pruebas determinamos que el expresidente Rafael Correa conocía de los aportes indebidos para su movimiento político, a través de sus asesoras presidenciales en el Palacio de Carondelet”, informó durante la lectura de la sentencia el Juez Iván León.
"Estaban desesperados para condenarme por algo"
"Lo esperábamos, estaban desesperados para condenarme por algo", le dijo a RT desde su casa en Bruselas (Bélgica). En ese tono, el dirigente sudamericano opinó: "En un estado de derecho, sería imposible".
Desde su punto de vista, la determinación judicial se produjo para limitar sus aspiraciones electorales y desviar la atención pública de la emergencia sanitaria que atraviesa la nación, en medio de la pandemia del coronavirus: "Distraen las energías del país, deberíamos estar preocupados de la crisis, de los muertos insepultos".
Al respecto, el entrevistado insistió en que ahora las autoridades deberían enfocarse en "cómo está subiendo la epidemia".
En ese tono crítico, Correa consideró que esta circunstancia solo refleja el "odio político" contra su figura, "incluso en esta crisis". Sin embargo, adelantó que va a llevar el caso a etapas superiores de la Justicia: "Lo vamos a ganar en cortes internacionales", confió.
Para desestimar el proceso, el dirigente repasó: "Esto no tiene ni pies ni cabeza. Su principal prueba eran unos archivos que estaban en la carpeta de una asesora. Nosotros logramos tenerlos y con peritaje internacional demostramos que fueron 'hackeados' en 2016 y modificados hasta 2018, algo totalmente forjado".
De hecho, ese elemento irregular finalmente no pudo ser tenido en cuenta, destaca el político latinoamericano.