Abú Ibrahim al Hashimi, fue identificado como Mohamed Abdulrahman al Mauli al Salbi, uno de los fundadores del grupo yihadista, según revelaron funcionarios de dos servicios de Inteligencia citados por el diario británico The Guardian.
Tras la muerte de Abú Bakr al Baghdadi en una operación de las fuerzas especiales estadounidenses en la provincia siria de Idleb (noroeste), el grupo anunció como su líder a Abú Ibrahim al Hashimi, si bien su identidad real no era conocida entonces.
Según las informaciones de The Guardian, desde entonces los servicios de Inteligencia obtuvieron más información a través de sus redes y pudieron determinar que Al Hashimi es el alias de Al Salbi, quien estuvo detrás de la campaña de esclavitud y genocidio contra la minoría yazidí en Irak.
Al Salbi, nacido en una familia turcomana en la ciudad iraquí de Tal Afar, es uno de los fundadores del grupo yihadista y un veterano en combate, además de uno de los ideólogos más influyentes en el seno del grupo, lo que implica que es uno de los pocos integrantes no árabes de la cúpula de Estado Islámico.
En el mensaje en el que confirmó a Al Hashimi como nuevo líder del grupo y nuevo califa, el vocero de la organización terrorista, Abú Hamza al Qurashi, incidió en su autoridad y dijo que se trata de un erudito religioso y un "experimentado comandante".
Al Salbi ascendió entre las filas de Estado Islámico gracias a su historial como erudito islámico, dado que cuenta con un título en Sharia emitido por la Universidad de Mosul, y emitió 'fatuas' que autorizaron el genocidio contra los yazidíes.
Por el momento no hay informaciones que apunten a dónde podría encontrarse, pero la búsqueda se extendió a Turquía, donde su hermano, Adel Salbi, es miembro del partido Frente Turcomano de Irak.