"Es una demostración democrática, espontánea, por la libertad, queriendo que Brasil salga adelante. La libertad está por encima de todo", dijo Bolsonaro en sus redes sociales.
Durante la manifestación, besó y tuvo en brazos a niños, pese a que el Gobierno de la capital federal puso una multa de hasta 400 dólares por violar esa normativa.
En sus redes, Bolsonaro publicó un artículo de la Constitución sobre "abuso de autoridad" para fustigar la divulgación de un escandaloso video de la reunión del gabinete del 22 de abril que es usado como posible prueba por la corte para determinar si quiso usar la Policía Federal para proteger a su familia de investigaciones.
La protesta incluyó carteles que decían "Supremo es el pueblo" en una abierta crítica contra contra la investigación abierta por la máxima corte.
La investigación puede derivar en la destitución del presidente pero solo si el fiscal general, Augusto Aras, considera que hay elementos para una denuncia penal. A esta investigación se le suma una treintena de pedidos de destitución.
Para que continúen curso, deberían ser aprobadas por la Cámara Baja que formaría una comisión parlamentaria para evaluar los cargos y, en caso de que esa instancia considerase que hubiera motivos para un juicio político, y en caso de ser aprobado por votación, Bolsonaro podría ser suspendido.