El estallido provocó 131 manifestantes y 40 policías y mossos heridos, 110 vuelos cancelados, tres detenidos -entre ellos un menor-, accesos colapsados, cortes de carretera y de vías del tren, hogueras, cargas policiales. Este es el saldo de las protestas independentistas vividas este lunes contra la sentencia del procés.
Un fallo considerado injusto para los líderes independentistas ha provocado numerosas concentraciones y acciones de protesta que los movimientos independentistas prevén continuar este martes.
La organización "Tsunami democràtic" ha asegurado que las movilizaciones de ayer lunes consiguieron "los objetivos marcados" y ha anunciado que este martes habrá "un nuevo reto" que previsiblemente movilizará de nuevo a miles de personas en Cataluña. De momento, las entidades soberanistas Òmnium Cultural y Asamblea Nacional Catalana (ANC) han convocado concentraciones de las 19 a las 21 horas ante las principales delegaciones y subdelegaciones de Gobierno.
Además de las protestas que se prevé duren toda la semana, los sindicatos Intersindical-CSC y la Intersindical Alternativa de Catalunya (IAC) han ratificado la convocatoria de huelga general del viernes 18, bajo el lema Por los derechos y las libertades. Huelga general, y que tendrá como acto central una manifestación por la tarde que partirá desde los Jardinets de Gràcia.
“Este fallo es un ataque a la democracia y a los derechos de toda la ciudadanía”, dijo el presidente del Parlamento catalán, Roger Torrent. “Hoy estamos todos condenados, no solo 12 personas”.
El fallo se produjo tras un referéndum separatista celebrado en octubre de 2017 a pesar de ser declarado ilegal por los tribunales españoles, y a una posterior y efímera declaración de independencia por parte del Parlamento regional.
La mayor condena, de 13 años, fue impuesta al exvicepresidente del gobierno catalán Oriol Junqueras. El tribunal lo condenó a él y a otros ocho líderes regionales por cargos de sedición y a cuatro de ellos por malversación de fondos públicos.
Otros tres acusados fueron declarados culpables solo de desobediencia y no fueron sentenciados a prisión. Todos los acusados fueron absueltos del cargo más grave, que era rebelión.
Los 12 políticos y activistas negaron los cargos durante el juicio en su contra.