En su discurso de asunción, el flamante mandatario brasileño lanzó definiciones políticas y económicas de lo que será su gestión. Agradeció a Dios por salvar su vida tras el ataque que sufrió en septiembre pasado.
El presidente de Brasil, prometió en su discurso de investidura liberar al país de los males que a sus ojos lo sumieron en "la mayor crisis ética y moral de su historia".
"Convoco a cada uno de los congresistas a ayudarme en la misión de restaurar y volver a erguir a nuestra patria, liberándola definitivamente del yugo de la corrupción, la criminalidad, la irresponsabilidad económica y la sumisión ideológica", proclamó ante el Congreso el exmilitar, de 63 años, convertido en el 38º presidente de la mayor potencia latinoamericana.
Bolsonaro propuso un "pacto nacional entre la sociedad y los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial" para cumplir con un programa conservador en lo social, y liberal en lo económico.
"Vamos a unir al pueblo, a valorar la familia, respetar las religiones y nuestras tradiciones judeo-cristianas, combatir la ideología de género, conservando nuestros valores", proclamó. "Brasil volverá a ser un país libre de amarras ideológicas", sentenció.
En su primer discurso como presidente de Brasil, Bolsonaro prometió gobernar sin discriminar a nadie, agradeció a Dios por haber sobrevivido a un atentado y defendió el porte de armas así como una legislación para garantizar la actividad de la policía.
"Primero quiero agradecer Dios estar vivo, un verdadero milagro de la Santa Casa (hospital donde fue operado), gracias mi Dios", dijo el flamante mandatario al iniciar su discurso.
En ese párrafo recordó que fue víctima de un ataque en setiembre y fue hospitalizado y sometido a una cirugía urgente en la Santa Casa de Misericordia de Juiz de Fora, interior de Minas Gerais.
"Reafirmo mi compromiso de construir una sociedad sin discriminación", prometió el capitán retirado del Ejército vencedor de los comicios del 28 de octubre. Pero, al mismo tiempo, deploró la "ideología de género", a la que responsabiliza por impulsar la educación sexual en las escuelas, un tema candente en la campaña electoral.
“Vamos a unir al pueblo, a valorar la familia, respetar las religiones y nuestras tradiciones judeo-cristianas, combatir la ideología de género, conservando nuestros valores" expresó Bolsonaro.
Reiteró su propuesta a favor de la venta libre de armas para que los ciudadanos puedan ejercer su "derecho a legítima defensa".
Otra de las promesas de campaña de Bolsonaro fue dar prioridad a la seguridad y para ello "vamos honrar a quienes sacrifican sus vidas en nombres seguridad".
En ese sentido instó hoy a que se brinde el "respaldo jurídico a los policías", con una legislación que los exima de culpa cuando eliminan a sospechosos en un enfrentamiento armado.
