La pandemia continuó ayer profundizándose en Bolivia con el tercer récord de contagios diarios seguidos, que superó la barrera de los 2.000 casos nuevos y una tasa de letalidad del 4,2%.
La mayoría de los nuevos casos corresponden a La Paz, la capital, con 713, mientras que Santa Cruz, la región más poblada del país y la más golpeada por la enfermedad, registró 495. Sin embargo, estos no son los únicos departamentos que están en una situación crítica por la pandemia.
El viceministro nacional de Gestión del Sistema de Sanitario, Miguel Ángel Delgado, informó que el sistema de procesamiento de los tests de coronavirus está colapsado en Cochabamba y explicó que, por esta razón, se está retrasando hasta una semana el alta de miles de pacientes de Covid-19, empeorando más aún la saturación de algunos hospitales.
Según explicó Delgado, el principal problema es que Cochabamba solo tiene un laboratorio de biología molecular para procesar las muestras de todo el sistema público y parte del privado, reprodujo el diario local Los Tiempos.
En paralelo, un estudio de la Dirección de Epidemiología del Ministerio de Salud elaborado en la última semana reveló que el país tuvo una tasa de letalidad alta de 4,2% en estos siete días.
"Hay en promedio 50 fallecidos por día, lo que muestra una tasa de letalidad por día de 4,2% a nivel nacional", explicó el informe, difundido por la agencia de noticias nacional ABI.
"La tasa de letalidad acumulada (desde el inicio de la pandemia) en Bolivia es de 3,7 por cada 100 enfermos, siendo Pando (7,9), Cochabamba (7,4), Oruro (6.6) y Beni (5,5) los departamentos con la mayor tasa acumulada en la región", agregó el texto.
En cambio, en Santa Cruz, otro foco importante del brote, es del 3,3%
Además de afectar de manera generalizada a la sociedad y desatar alertas de emergencia de varios hospitales en todo el país por falta de recursos, la crisis sanitaria golpeó directamente al Gobierno de facto y la dirigencia boliviana.
Siete ministros y la presidenta de facto, Jeanine Áñez, están o estuvieron contagiados, al igual que los titulares del Senado, las Fuerzas Armadas y el Banco Central, y varios legisladores.
