El fundador de WikiLeaks enfrentaría un trato inhumano, dijo su abogado. Washington, que quiere condenarlo a más de 100 años de cárcel, lo acusa de poner en riesgo a militares en Irak y Afganistán.
Washington volvió a presionar para que el fundador de WikiLeaks sea juzgado en el país, ahora con el argumento de que puso en riesgo a las fuentes que le proporcionaron miles de cables del Departamento de Estado.
Edward Fitzgerald afirmó que la extradición expondría a Assange a un trato inhumano y degradante ante una sentencia desproporcionada y restrictivas condiciones de prisión.
Para el abogado de Assange, la solicitud de extradición fue motivada por un tema político y no por crímenes genuinos. Por ello, afirmó, sería injusto y opresivo extraditarlo por su estado mental y el riesgo de un suicidio.
En su opinión, la actitud de Estados Unidos hacia el fundador de WikiLeaks cambió cuando Donald Trump asumió la Presidencia porque el mandatario republicano quiere dar un ejemplo con su cliente.
Erosionado tras una década de confinamiento, el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, asistió ayer lunes a la primera audiencia del juicio que se le sigue en Londres sobre su extradición a Estados Unidos.
Su caso que abrió un debate mundial sobre el ejercicio del periodismo y los métodos que usan los estados para resguardar sus secretos.
Washington requiere a Assange desde 2010 por la difusión de miles de documentos que se pretendían conservar en secreto y cuya divulgación incomodó a las Fuerzas Armadas.
Durante esta semana se llevarán a cabo las audiencias en las que el tribunal escuchará las posturas de las partes y luego el juicio entrará en receso para el análisis de las pruebas.
El proceso puede demorar varios meses hasta que se conozca la sentencia. Estados Unidos requiere al australiano por conspiración y dieciocho cargos de espionaje e intrusión informática por revelar información confidencial de ese país en 2010.