A 40 días del violento asesinato, hasta ahora sin motivo, se conocieron detalles de algunas pericias efectuadas tanto a la camioneta, como a los objetos levantados en el lugar donde yacía el cuerpo de Sandra Palomo, con numerosas heridas cortantes.
La investigación la lleva adelante la fiscal penal 2 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, María Luján Sodero Calvet, y fue quien ordenó las pericias que, ayer se informó, comprometen la situación del joven de 15 años, imputado como autor del delito de homicidio agravado por ensañamiento y alevosía, causa en la que, además, están detenidos dos menores de 17 años y los dos mayores de 18 y 19 imputados como partícipes necesarios continúan detenidos.
Un análisis de perfil genético reveló la presencia de rastros del joven de 15 años en el lugar donde fue encontrado el cuerpo, en la camioneta y en la ropa de la víctima.
Por otra parte, también fueron entregados los videos de las cámaras de vigilancia tanto del supermercado como de las cámaras particulares que permitieron contar con el importante aporte de imágenes que también comprometen la situación del menor señalado como el autor del delito.
En este sentid, fueron trascendiendo hechos que estarían mostrando que el adolescente de 15 años sería quien manejaba la camioneta y quien habría empuñado el arma blanca que lesionó a Palomo aquel 31 de agosto, cuando la mujer debía asistir al bautismo de su nieto.
Sandra Palomo, de 53 años, fue reportada como desaparecida el sábado 31 de agosto por sus familiares. Su cuerpo, que presentaba heridas de arma blanca y golpes, fue hallado el domingo 1 de septiembre en inmediaciones del río Arenales. La autopsia duró más de cuatro horas y reveló que el deceso se produjo por shock hipovolémico. Se descartó el abuso sexual.
Los mayores detenidos, se presentaron de forma espontánea a la comisaría 3º junto a un familiar para contar lo que habían visto en la camioneta a la que fueron invitados a subir y donde ya estaba Palomo.
Por otra parte, resta conocer los resultados de las pericias a los celulares de los cinco detenidos y qué mensajes intercambiaron entre ellos, o en su defecto, con otras personas.
