Gentil, que fue jefe de la Policía de Salta durante los años más duros de la represión estatal de los 70, ha sido condenado a prisión perpetua en varias causas por numerosos crímenes cometidos en el marco del terrorismo estatal.
Igual que la mayoría de los represores condenados en Salta, el militar goza de prisión domiciliaria, que cumple en la ciudad de Buenos Aires, y ahora pidió que se le permita salir a hacer caminatas diarias de una hora, alegando razones de salud.
En este caso el pedido lo presentó en la última causa en la que fue condenado, en mayo pasado, por su responsabilidad en 19 homicidios.
La Fiscalía se opuso a esta solicitud. Una fuente informó a Nuevo Diario que sostuvo que ya “es mucho” que Gentil cuente con la prisión domiciliaria y añadió que bien puede cumplir con el ejercicio aeróbico que indicó su médico en su domicilio con el uso de una caminadora eléctrica.
La Fiscalía también hizo notar que en su solicitud la defensa de Gentil no especificó quién se haría responsable de la seguridad durante el tiempo en que el represor esté en la calle, realizando su caminata diaria. El Tribunal optó por no hacer lugar al pedido de salidas diarias.
Sólo en el juicio que terminó en mayo, Gentil fue condenado por los homicidios de Carlos García, Nora Saravia, Carlos Alberto Rivero, Pedro Tufiño, Mario Luna Orellana, Sergio Copa, Santos Abraham Garnica, David León Paz, Silvia Sáez de Vuistaz, Reynaldo Isola, Luis Eduardo Risso Patrón, Felipe Burgos, Carlos Enrique Mosca Alsina, Oscar Alberto Bianchini, Néstor Díaz, Carmen Torres, Francisca Delicia Torres, Raúl Osores y Miguel Ángel Arra.