La mujer de 35 años fue imputada por la tentativa de homicidio agravada de su hijo de 11 años.
La fiscal penal 2 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, María Luján Sodero Calvet, llevó adelante las actuaciones en la que se conoció que la mujer antes de concretar sus intentos dejando abiertas las hornallas de la cocina, envió un mensaje a su expareja para comunicarle su decisión.
La madre de la acusada al llegar al domicilio del barrio Gustavo Leguizamón y sintió fuerte olor a gas y encontró las puertas y ventanas cerradas, por lo que violentó una puerta y al ingresar, encontró a su hija y a su nieto casi desvanecidos en el interior.
Al llegar el personal policial, madre e hijo estaban ya en el exterior de la casa con signos de intoxicación, por lo que fueron asistidos en el lugar y se determinó que se encontraban estables.
Se pudo conocer que la mujer había dejado las hornallas de la cocina abiertas y había cerrado la vivienda con la intención de terminar con su vida y la de su hijo y que había anticipado su decisión a su expareja por mensaje de Whatsapp.
Desde la Fiscalía se dispusieron las medidas de rigor y se solicitó la detención de la mujer, que luego de ser atendida por un psicólogo, quedó alojada en el hospital Ragone.
Se dio intervención a la Asesoría de Menores e Incapaces en turno, que dispuso que el menor quede al cuidado de su abuela. Luego de llevar adelante el trámite de imputación la fiscal solicitó se mantenga la prisión preventiva.