Se trata del suboficial principal Mario Diez, quien la noche del 21 de octubre de 2018, cuando fue asesinada Di Marzo, circulaba en la patrulla que divisó a la víctima tendida e inconsciente en la calle 20 de Febrero de la localidad de General Güemes.
Contó que "eran alrededor de las 5:30, cuando pasamos frente al boliche Caribe Disco y alcanzamos a ver a la mujer tirada en la vereda, con los pantalones abajo. No percibí sangre, pero se notaba que había recibido una fuerte paliza", detalló.
Agregó que luego de llamar a la ambulancia realizaron un relevamiento de testigos, circunstancias en que una mujer, que estaba afuera del boliche, le dijo que había visto a un hombre delgado y alto pateando algo en el piso y lo describió como delgado, con jeans y una camisa o remera naranja.
Explicó que su intervención en el caso continuó luego con el relevamiento de dos cámaras de seguridad instaladas en la puerta de una veterinaria ubicada en calle Gobelli, muy cerca del boliche, imágenes que se proyectaron en la audiencia. En las secuencias se observó a un sujeto que llevaba una cartera, la cual sería la misma que luego encontró una vecina y que contenía documentación de Mirna Di Marzo. El policía afirmó que reconoció a la persona de las imágenes como José Gustavo Gareca por su contextura y porque tiene una forma particular de caminar, de manera encorvada y con la pelvis hacia adelante.
También aclaró previamente que ubicaba al imputado porque era vecino en su barrio y que, por ser una persona conflictiva, lo tenían bien individualizado, ya que Gareca tiene tres condenas previas por abuso sexual, homicidio calificado criminis causae en grado de tentativa y lesiones leves.
Así, transcurrió la cuarta jornada de juicio, en la que también declaró el oficial Osvaldo Guanca, quien tuvo a su cargo la pericia del teléfono del acusado. Al respecto, señaló que se captó el posicionamiento electrónico del aparato de Gareca en una antena ubicada a una cuadra del brutal ataque.