El oficial Rodrigo Bautista, de la División Homicidios indicó que en su denuncia, Raúl Casas, hermano de la víctima refirió que Ramón ya había prevenido a su familia diciéndoles que, si le pasaba algo, iba a ser culpa de Theobald.
También subrayó que, en su declaración, el acusado dijo que Casas era un changarín y que sólo hacía diez días que estaba trabajando en su finca, mientras una hermana del imputado sostuvo que Casas llevaba 5 años como empleado. Asimismo, reveló que el 18 de octubre (2018) dos de sus perros aparecieron muertos.
Sobre la escena del hecho, Bautista precisó que pudo observarse junto a la vivienda de Casas, la presencia de otros dos canes muertos con veneno.
Supuestos pagos
También se secuestraron una serie de recibos donde constaban supuestos pagos que había hecho el imputado a Casas, con sumas de 80 mil, 120 mil y 75 mil pesos, entre otras. El oficial consideró poco creíbles esos montos dada la condición paupérrima del puestero.
Sobre el móvil del homicidio, indicó que la víctima había hecho saber a personas cercanas que le urgía regularizar su situación laboral porque sospechaba que Theobald lo iba a echar.
Otro detalle resaltado por el oficial, gira en torno a la actitud de Theobald ante el hallazgo del cuerpo de Casas.
El acusado le dijo al personal policial que realizaba las pericias que seguramente el peón se había suicidado porque había sido excluido de su hogar.
Esta versión resultó falsa. Pero además señaló una botella de gaseosa que había sobre la mesa de Casas y aseguró: "Esa botella debe tener veneno", actitud que finalmente le jugó en contra.