A esta acusación se suma la de un homicidio concretado, el cual tuvo como víctima a Ramón Ignacio Casas, de 65 años, quien murió envenenado, según la fiscalía penal, por Hartmut Torsten Theobald, un productor alemán de 48 años, quien manejaba una finca en el paraje de Palomitas.
Theobald, por esto, enfrenta desde ayer un juicio por los delitos de homicidio calificado por el uso de veneno u otro elemento insidioso en perjuicio de Casas y por la tentativa de homicidio calificado de Soraire. Ambos, eran trabajadores rurales.
Theobald está acusado de haberles entregado alimentos con sustancia tóxica (pesticida) a los dos empleados, maniobra con la cual causó la muerte de uno, mientras que el otro se salvó.
Durante la primera jornada y tras la lectura de la requisitoria fiscal de los hechos, ocurridos en octubre de 2018, Theobald pospuso su declaración, por el tribunal de la Sala VII de Juicio para la etapa de los testimonios.
El primero en hacerlo fue Soraire, quien relató sus días en la finca El Salto, de Theobald.
Soraire dio detalles de su tiempo de servicio, circunstancias en que indicó que su patrón solía llevarle alimentos. "Yo me he escapado de morir. Hartmut me ha metido veneno en la carne. Tiene que haber sido él porque era el único que estaba. Me había llevado carne de vaca y chorizos", dijo.
Agregó que se dio cuenta cuando "apenas como la carne, porque empecé con mareos, diarrea y vómitos. Ese día cociné una sopa y tenía gusto raro. Tomando leche me he salvado. Si no me iba a morir", explicó.
Aseguró también que seis de sus perros comieron de esa carne y murieron. Incluyó también unos zorros que comieron los restos.
Sostuvo que se dio cuenta que tenía veneno porque a los animales les salió sangre de la boca.
Recordó que ese día, cuando ingirió la carne envenenada, fue a la casa del acusado y le reclamó por la carne, pero el finquero lo negó.
"Le dije que me lleve ya al hospital de Güemes. Lo hizo, pero me dejó a dos cuadras", sin embargo, luego surgieron ciertas contradicciones respecto a si fue atendido o no en el hospital.
Ramona Avial, ex mujer de Casas, también declaró ayer y confirmó la mala relación de su ex marido con el acusado.
"Nos dijo que Theobald lo seguía cuando él andaba trabajando en el cerro, a caballo, y le apuntaba con un rifle desde lejos", recordó.
Luego indicó que todo empeoró, cuando su esposo decidió denunciar a su patrón en la AFIP porque nunca le había pagado el salario familiar.
"Después de eso nos reunió a toda la familia y nos dijo que si a él le llegaba a pasar algo teníamos que responsabilizar a Theobald. No se lo notaba con miedo, fue solo una advertencia".
