El hombre era pareja de la madre de la víctima, que al momento del hecho tenía 11 años. Convivían en una vivienda de la localidad de Coronel Juan Solá. Dada la prueba reunida en el debate, la jueza dispuso la condena en su contra.
En otro caso, un hombre de 30 años fue condenado por la Sala I, Vocalía 3 del Tribunal de Juicio, a la pena de 8 años de prisión efectiva por el delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por el uso de arma.
La fiscal penal de Violencia Familiar y de Género de Tartagal, Lorena Martínez, representó al Ministerio Público Fiscal durante el juicio que permitió la condena del acusado. Las actuaciones se iniciaron en octubre de 2020, luego de que una mujer denunciara que su hija de 16 años había sido abusada.
En su relato y en el de la propia víctima, el hombre saltó el cerco e ingresó por una ventana a las 4 de la mañana a la casa donde dormía la niña y, colocándole un cuchillo en su garganta, amenazó con matarla a ella y su madre, si gritaba. Luego, la sometió sexualmente.
Otro sujeto fue condenado a 8 años de prisión efectiva resultó condenado un hombre de 56 años por delitos de abuso sexual cometidos en perjuicio de dos de sus hijas, cuando estas eran menores de edad, y en perjuicio de una de sus nietas (14).
El acusado fue condenado en un procedimiento abreviado llevado a cabo en la Sala V del Tribunal de Juicio, presidido por la jueza Gabriela Romero Nayar.
Una de las víctimas denunció los abusos padecidos por su hija de 14 años y también relató los que ella misma había sufrido a manos de su padre, cuando tenía entre 11 y 12 años de edad.
La mujer manifestó que su hija le contó que el imputado –su abuelo- la había sometido a tocamientos en sus partes íntimas en varias oportunidades, desde que tenía 8 años. La adolescente le contó a su madre que los hechos sucedían en el domicilio del imputado, cuando lo iban a visitar.
