Una vez conocida la noticia, del inicio del juicio para este 13 de mayo, Ana dijo que “tiene que ser un llamado a la reflexión para todos los administradores de justicia, que llevan a que los familiares estemos en una agonía permanente”. Esto de la mano de los ocho años, que se cumplen el 28 de abril, del homicidio de Cintia.
“Me obligaron a mantenerme en esta lucha, que fue larga y muestra el sistema de vergüenza, en el que estamos inmersos, porque teniendo todos los mecanismos para que se aclare el hecho, en poco tiempo, se dio oportunidad con la lentitud a que se embarre la causa, y al cambio se encubra, a quien debió estar detenido y juzgado”, dijo.
De esta manera se refiere a Mario Condorí, quien se desempeñaba por aquellos años en la división Trata de Personas de la Policía de la Provincia.
“En mis charlas con un miembro de la Corte de Justicia de la Nación me dijo que esta causa en tres años debería haberse resuelto porque con el tiempo transcurrido se desvirtuó, inclusive la quisieron cerrar llevándola al suicidio”, dijo Ana Fernández quien además recordó que las primeras actuaciones llevadas adelante por los profesionales doctor Albornoz y Nieto a los pocos días, ya hablaban de un homicidio.
"Se cerraba como un suicidio"
“Si no hubiera mantenido mi lucha, hubiera sido cerrada como suicidio. Todos los que me amenazaron, hasta golpeado, no hicieron más que fortalecerme, en la Fundación y en Familiares de Víctimas de la Impunidad, recibimos muchas causas, a veces los padres mueren por la pena y la tristeza, y sin poder tener justicia”, sostuvo.
Recordó los días en los que para encubrir a Condorí se trataba de ensuciar la conducta de Cintia, “para minimizar la causa la señalaban a mi hija embarrando su memoria”.
Destacó que después del juicio en el que la querella que ejerce Pedro García Castiella pedirá cadena perpetua por homicidio con alevosía, teniendo en cuenta que en el 2011 no se consideraba la figura del femicidio como agravante, “muchos miserables se van a revolcar porque me subestimaron, y esto también me lleva a que después del juicio de Cintia, se analice a quienes encubrieron, así el juez Antonio Germán Pastrana deberá explicar por qué nunca se dijo nada de por qué había papeles de la división Trata de Personas en la casa de mi hija”.
“El primer paso es el juicio de mi hija, después esperamos los resultados de cadena perpetua con alevosía , pero me encargaré de ir por todos los traidores que embarraron la memoria de mi hija, quiero dejar un legado para que se aprenda a administrar justicia y sean independientes de todos los poderes”, señaló Ana.
