El ex juez federal condenado apuntó a quienes consideró los responsables de su juzgamiento.
"Una trama infame ha logrado involucrarme. Se valió de un falaz reclamo, carente de todo sustento. Comenzaron a realizarla a comienzos de 2004 los dos jueces federales en Salta y un abogado estrechamente vinculado a la cúpula policial de los años setenta”, lanzó el ex magistrado, en el medio de sus últimas palabras dirigidas al tribunal, antes de la deliberación de la sentencia.
Con un público mayoritario a su favor, entre los que habían amigos, familiares y hasta empleados de la justicia federal, Lona se tomó su tiempo para su descargo final, en el cual dejó en claro que su enjuiciamiento se gestó desde adentro del mismo edificio, donde gobernó a placer, de extremo a extremo.
Señaló a dos “jueces”, pero evitó dar sus nombres, a sabiendas, de que con ello les daría motivo no sólo para otra causa penal, sino una demanda civil, por lo que evitó caer en ese yerro, aunque, en un segundo tramo de su exposición, insistió en apuntar a la misma dirección.
Al respecto, y tras hacer una referencia a la labor realizados por estos dos jueces federales, el ex magistrado se refirió a quien considera su principal “detractor”. Y para ello, señaló que durante la instrucción de la causa seguida en su contra, se “había fructificado la cizaña de mi pertinaz detractor, uno de aquellos jueces de 2004, ahora con otras funciones”, quien había pla-neado todo para “procesarme a toda costa”.
Con esto, Lona dejo las migajas que conducen a la persona que considera como el principal autor de su desgracia, aunque volvió a callar su nombre, sin embargo, las pistas aportadas, tanto respecto al año y que dicho magistrado ocupar ahora otras funciones, son datos suficientes para dejarlo expuesto.
"Con mi tranquilidad de conciencia"
Por otra parte, en tanto, sostuvo que enfrenta el juicio “con mi frente alta y mi tranquilidad de conciencia como único sustento”. Calificó la causa en su contra como un “proceso amañado”, con acusadores que “a falta de argumentos” se valieron de una “malévola dialéctica”.
En este aspecto, apuntó contra el fiscal Amad, a quien le reprochó su “lenguaje vulgar” y su actuación “teatral” al momento de su alegato, llena de “gesticulaciones” y “descolgadas diatribas”. Señaló la acusación en su contra fue “un puro relato”, una “carretilla vacía, con mucho ruido y sin contenido”.
"Está en ustedes señores jueces impedir que el relato nacido de la mentira, la intriga y la imaginación ideologizada tape la realidad. Si no es así, no voy a llorar un contratiempo, por injusto que sea. Estoy moralmente preparado para enfrentar la adversidad y luchar por la verdad y la justicia como lo vengo haciendo de muchos años atrás. De no lograrlo, será la historia la encargada de poner las cosas en su juicio. Señores jueces, no pido clemencia, sino justicia, nada más", afirmó antes de darse a conocer el fallo condenatorio.
Lona apelará el fallo
Desde la defensa del ex juez, a cargo de los abogados Federico Rodríguez Spuch y Nicolás Ortiz, se confirmó que el fallo será apelado por considerarlo injusto y no ajustado a lo que realmente sucedió en el juicio. Los defensores aguardar conocer los fundamentos a fin de avanzar con la apelación.
Ambos letrados, cabe señalar, fueron puntillosos al momento de alegar en favor del ex juez, para quien pidieron la absolución. Señalaron la improcedencia de las acusaciones realizadas por la fiscalía y las querellas, las que calificaron de violatorias del principio de congruencia y de la garantía de defensa en juicio, por sostenerse sobre hechos que no hacen al objeto de juicio, claramente marcado en el pedido de juicio.