Bajo la dirección del juez Domingo Batule, presidente del Tribunal Oral Federal N°2, el fiscal encabezó la medida probatoria, acompañado por la auxiliar fiscal Carolina Aráoz Vallejos y el Investigador Nicolás Dubois. Los acusados son Mario y Franco Campos, Ezequiel Toledo y Héctor Rodríguez, a quienes se imputa el delito de secuestro extorsivo, doblemente agravado por la edad de la víctima y por la participación de tres o más personas, en calidad de coautores.
Mario Campos y Toledo, en tanto, también son juzgados por resistencia y atentado a la autoridad, en concurso real, mientras que todos los acusados enfrentan una demanda civil de 4 millones por daño psicológico y psiquiátrico.
Las capturas de los acusados, concretadas entre el día del secuestro y el siguiente, se produjeron como resultado de un trabajo en cooperación con la Procuración General de Salta y el Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF).
El tribunal oral lleva adelante el juicio desde el 5 de octubre pasado. Ese día declaró el empresario secuestrado, quien comprometió con su testimonio a los imputados, al igual que varios investigadores y peritos, quienes se refirieron a las pruebas directas que los involucran. En la habitación, Víctor Giménez describió la intervención de cuatro personas junto con los policías que representaron a los captores. Explicó que durante su permanencia en ese lugar lo obligaron a negociar, arma en mano, el pago de rescate.
Ricardo Toranzos, que había requerido la reconstrucción desde que se elevó el caso a juicio, dirigió la medida, que se llevó a cabo sobre los tramos principales del secuestro. La actividad derivó en un importante despliegue de fuerzas de seguridad en el traslado de los acusados, las partes y el tribunal, lo cual acaparó la atención de vecinos y medios de comunicación.