La investigación se inició, según el informe oficial, a partir del llamado que realizó la pareja de la mujer al Sistema de Emergencias 911 en la mañana del lunes, reportando que la mujer había sufrido una descompensación y que pese a las maniobras de reanimación, falleció.
Así la fiscal Luján Sodero Calvet dio intervención al Cuerpo de Investigaciones Fiscales y a la División Homicidios y ordenó que el cuerpo sea trasladado al Servicio de Tanatología Forense del CIF para la realización de la autopsia.
Cristina Maizares, tía de la joven madre de 21 años, señaló a Nuevo Diario: “Nosotros sabemos que este hombre miente - por la pareja de Lucila - ya que él no llamó al 911, una vecina lo hizo, además quién puede dejar el cuerpo, que según él, se había desmayado en el baño, en el pasillo, y tapado con un acolchado”.
Esto en referencia a las supuestas maniobras de reanimación que él dijo haberle practicado.
Este hombre, padre de el bebé de dos años de Lucila, está detenido, junto a un cuñado y a una de sus hermanas, con quienes compartía la misma casa.
El informe preliminar de la autopsia indicó que la causa del deceso fue un ACV hemorrágico y descartando signo alguno de violencia sobre el cuerpo.
“El médico forense dice que tenía un aneurisma de nacimiento, y que solo un golpe fuerte podría haber provocado la muerte, por eso queremos que se investigue, porque dicen que mi sobrina no tenía golpes, y nosotros sabemos que sí, ya que tenía el rostro con marcas y otros moretones”, dijo Cristina.
El cuerpo de la joven fue entregado ayer a las 15 a la familia, que la veló desde ese momento, bajo el pedido expreso de la fiscalía que no sea cremado, así se podrá exhumar, ante cualquier duda.
Dudas de la muerte por un ACV
La causa permanece abierta en virtud de que la familia presentó dos testigos que aseguran vieron a la pareja cuando el varón prácticamente a los empujones, caminaba con Lucila por plena calle, que con sus gritos alertó a dos vecinos sobre lo que estaba ocurriendo
“Un testigo voluntario se presentó a la familia, el martes, cuando escuchó, en la prensa, que la muerte había sido por un ACV, y ahora también va a testificar, porque dice, él escuchó que la golpeaba en el baño y que luego no se oyó más nada”, agregó Maizares.
También se concretó el pedido de cámara gesell para el hijo de Lucila de 10 años, para conocer lo que él escuchó esa madrugada del lunes, cuando le dijeron vaya a buscar a su abuela que vive en Castañares, porque Lucila se había descompensado.
“Todo es raro, mi sobrina estaba con zapatillas, calza, y una campera, si supuestamente ya estaba durmiendo, como dijo este hombre, y que luego se levantó para ir al baño, no estaría vestida de esta forma”, recordó.
“Queremos que se sepa la verdad ellos - por los tres detenidos - se contradicen. Se debe investigar, esto es otro femicidio”, dijo Cristina, quien lamenta la relación de su sobrina con quien ahora está detenido, definiéndola como una joven muy sumisa. “Este final no lo esperábamos, jamás pensé que esto iba a pasar”.
