En el acuerdo de juicio abreviado, las partes solicitaron la imposición de pena de un año y medio de prisión de ejecución condicional para la joven, que asumía su responsabilidad penal por el delito por el que había sido acusada.
A la hora de resolver la presentación, la jueza de Garantías 8, Claudia Puertas, dijo que resulta evidente el contexto de violencia familiar en el que se enmarcan los hechos por los que fue acusada la joven, que además son en perjuicio de una niña recién nacida, por lo que merece un plus de protección. Agregó que por ello debe aplicarse al caso lo establecido en la Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer (Convención de Belém do Para).
Advirtió que, tanto de la denuncia como de la propia redacción del acuerdo de juicio abreviado presentado por las partes, se advierte el contexto de "extrema vulnerabilidad en el que se encuentra la víctima", lo que exige a quienes intervienen en el caso la adopción de todas las medidas que sean necesarias para prevenir, sancionar y erradicar la violencia. Entendió que para ello es imprescindible la realización de un debate oral y público en el que se analice la totalidad de las pruebas para tener un mejor conocimiento del hecho.
Es por ello que la solicitud de juicio abreviado no resulta ajustada a derecho, y en consecuencia corresponde su rechazo. La jueza ordenó la destrucción del incidente y la continuación del trámite procesal correspondiente. El expediente fue enviado en devolución al Juzgado de Garantías de origen.
Intento de robo
La jueza de Garantías 8, Claudia Puertas, ordenó elevar a juicio la causa que se sigue contra un hombre de 48 años acusado del delito de robo simple en grado de tentativa. Seguirá su trámite procesal correspondiente ante la Sala III del Tribunal de Juicio.
El 4 de junio pasado, el denunciante se encontraba en su domicilio cuando escuchó la alarma de su camioneta, que estaba estacionada en la calle. Salió a ver qué sucedía, y advirtió que personas desconocidas le habían roto el vidrio delantero, pero no le faltaba ninguna de sus pertenencias.
Las cámaras de seguridad que tiene instaladas en la fachada de su vivienda habían captado a un hombre que se acercó al vehículo, revisó la caja de la camioneta, luego golpeó el vidrio, pero al activarse la alarma se dio a la fuga.
Llamó al Servicio de Emergencias 911, que lo demoraron momentos después gracias a su descripción.
