“No quise lastimar a nadie, todo se dio en un forcejeo”, señaló el imputado que en los próximos días podrá escuchar su sentencia.
Habiendo finalizado la ronda de testimoniales, el acusado solicitó a través de sus abogados prestar declaración. En primer lugar se refirió a las dos relaciones de pareja previas que tuvo y luego explicó cómo se vinculó con la familia de su expareja.
Cardozo relató cómo se inició su amistad con el padre de Rocío Colque y cómo comenzó su relación con la joven, con quien tuvo dos hijas. Contó que tanto su familia como la de la damnificada sabían de su situación y no la objetaban.
Recordando lo ocurrido aquel 12 de abril del año pasado dijo que en ese momento la relación con Rocío estaba muy mal y habían decidido separarse, pero por presiones del padre de la joven –quien amenazaba con echarla de la casa si él se iba- todavía permanecía en la vivienda familiar. Allí convivían con su suegro y la pareja de este, Yanina Vanesa Cardozo, quien también fue herida ese día.
El acusado refirió que como los conflictos familiares no cesaban, decidió tomar sus cosas e irse a la casa de un hermano.
Contó que cuando fue a buscar su mochila vio que sus pertenencias no estaban en su lugar y supuso que se las habían escondido. Fue entonces que increpó a Rocío en la cocina, mientras Vanesa le impedía salir de la habitación.
Cardozo detalló que en la cocina había dos cuchillos. A uno lo manipulaba Rocío y al otro su madrastra. Ambas se encontraban cocinando. Dijo que la joven discutía con él mientras tenía el cuchillo, pero sin ánimo de hacerle daño.
Fue entonces que Vanesa Cardozo lo tomó de atrás para que no se fuera. Por los gritos y forcejeos entraron los tres perros de la casa, nerviosos y ladrando, y comenzaron a morderlos.
El imputado sostuvo que en ese momento Rocío cayó al suelo, luego perdió el equilibrio él y finalmente Vanesa.
Cuando se levantó –prosiguió- vio que su pareja se presionaba al costado del cuerpo y que tenía la mano con sangre. Esa situación lo asustó y se fue en su moto. “Nunca quise lastimar a Rocío, nunca fue mi intención.” enfatizó.
Cardozo dijo que se retiró muy mal, que se quedó dos días en un campo sin saber qué hacer y luego se comunicó con su hermano, quien le dijo que Rocío estaba bien.
Entonces decidió pedirle ayuda a un amigo que tiene un catamarán, quien le dijo que podía darle trabajo. Fue así que se instaló en el dique. Aseguró que se quedó allí sin saber que la policía lo buscaba.
Según consta en la causa, Reimundo Oscar Cardozo es padrino de confirmación de la víctima, con quien tiene dos hijas. La joven quedó embarazada del imputado por primera vez cuando tenía 16 años y él 44.
Además del juez Longarte, intervienen, por el Ministerio Público el fiscal Pablo Rivero, mientras que la defensa del imputado está a cargo de Daniel Arnedo y por la querella Liza Medrano.
