Esta resolución se compete con la carátula en virtud de si recibirían una condena, podría ser excarcelable por la ausencia de antecedentes.
El abogado de la familia, dijo a Nuevo Diario que apelará esta resolución y remarcó que ve cierta parcialidad en estas desiciones y en las pericias básicas.
La fiscalía penal 2 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, a cargo de María Luján Sodero Calvet pedía prisión preventiva, señalando que restaban tomarse declaraciones, las que pudieran surgir de las desgrabaciones del 911, al parecer no se habría especificado nada acerca de los testimonios por lo que no prosperaron, de allí que la jueza dispuso arresto domiciliario con consigna fija de otra jurisdicción, donde no cumplieran funciones los policías imputados.
Por la muerte de Gallardo están imputados el oficial Ricardo José Antonio Llaves y los suboficiales Ricardo Ezequiel López, Lucas Maximiliano Ozuna y Jorge Antonio Olea.
Consultado el abogado que representa a la familia de Gallardo, Rodrigo Escovar, dijo que apelará esta resolución de arresto domiciliario, atento que considera que los policías podrían tener contacto entre ellos y acordar estrategias.
“Ya he pedido una serie de pericias que restan realizarse y se podrían ver alteradas con algún acercamiento entre los policías y un testigo que quiero se careen”, dijo el abogado.
Los pedidos tienen que ver con cinco careos, además de buscar se analicen los antecedentes de violencia con los que cuentan en sus fojas policiales, de acuerdo a lo que señala Escovar.
“Los careos servirán para aclarar varios puntos con las grabaciones que adjuntó la familia del celular de Gallardo y por los dichos de algunos policías, sobre que no vieron, no escucharon, cuando las cercanía era notoria”, enfatizó el letrado.
Además, adelantó a Nuevo Diario que pedirá se soliciten a las empresas de celulares sobre las posibles líneas a nombre de los acusados, para conocer las entradas y salidas de llamados y mensajes en las horas posteriores al hecho.
“Veo parcialidad en estas resoluciones, no se secuestraron los celulares, pericias básicas desde el primer momento, porque entiende esta gente querrá eludir la justicia”, sentenció.
Gallardo de 23 años falleció dentro del patrullero cuando era trasladado a una dependencia policial por un supuesto hecho delictivo en la zona Sudeste de la ciudad, los cuatro efectivos que intervinieron en el procedimiento quedaron imputados por el homicidio culposo.