La causa se inició cuando la madre de la nena que reside en Salta, donde además nació y se domicilia, que dejó asentado que hace un mes el padre de su hija debía devolverle a la menor de 9 años, pero no la deja regresar al país. Se la había llevado a Paraguay, donde él reside, por el período de vacaciones.
La noticia fue publicada por Nuevo Diario a principios de marzo cuando la madre de la nena nos transmitió su pesar por los padecimientos que atravesó cuando el 21 de febrero se presentó en el paraje ubicado a 50 kilómetros de Asunción, donde no la dejaban estar a solas con la pequeña.
Además, se quedó muy preocupada porque el lugar donde reside el padre, y está alojada la nena, es un bar muy grande, donde llegan personas de distintos lados, con el temor que eso significa para una nena de esa corta edad.
González Pipino requirió mediante exhorto a la República del Paraguay, la restitución de la niña a través de la autoridad de aplicación de los convenios internacionales, designada en la República Argentina como la Dirección de Asistencia Jurídica Internacional – Dirección de Conserjería Legal – Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto.
Para ello, el juez tuvo por acreditada la legitimación de la denunciante para solicitar la restitucion de su hija, como titular de los derechos de custodia, guarda o visita.
En ese sentido, se requirió a la República de Paraguay de modo cautelar que se realice el trámite pertinente con todos los recaudos legales que las leyes requieran la restitución de la menor y el cese del hecho delictivo, ello en pos de una efectiva y eficiente tutela del interés superior de la niña.
