Durante la mediación por los menores, el jefe comunal declaró un sueldo de 130 mil pesos. La defensa de la denunciante aduce que el monto es mucho menor a la realidad.
La abogada Noemí Edith Lazarte en diálogo con Nuevo Diario se refirió al estado de la causa que se lleva contra Sergio Salvatierra, intendente de General Güemes, caratulado como lesiones leves agravadas por la relación de pareja, al que se suma desobediencia judicial en dos oportunidades.
"Tenía una perimetral que no solo significa prohibición de acercamiento, sino también que abstenga de emitir palabras agraviantes, denigrantes, insultantes o que le afecten a la dignidad de la víctima"; dijo y continuó: "Hubo violencia verbal, porque Salvatierra se dedicó a hablar en los medios locales sobre la situación, defendiéndose frente al bloque político opuesto, Hizo referencias a la denunciante diciendo que es una mujer que no sabe superar la situación, es inmadura, hasta incluso dijo que todo lo que ella había denunciado era falso, en realidad se dedicó a desprestigiarla".
A su vez, el jefe comunal se dirigió en reiteradas ocasiones a través de llamadas y mensajes la víctima, cayendo también en una desobediencia judicial.
Otras de las situaciones vividas en las últimas veces fue un convenio de parte celebrado en un Centro de Mediación Privado con respecto a la situación de los hijos que ambos mantienen en común. Lazarte señaló que, al revisarlo, notó que era desfavorable tanto para la víctima como para los menores y pidió su modificación.
"El señor Salvatierra, en uno de los ítems, dice que él le pasa el 80% de su sueldo como alimentos para la familia. Presenta, para ser un funcionario de ese nivel, un sueldo de 130 mil pesos. Es una burla. Estoy pidiendo que se declaren los ingresos, gastos viáticos, y todo lo que el señor este percibe como sueldo que no creo que sean 130 mil pesos, porque yo llevo causas de alimento con sueldos de empleados, que rondan sueldos en 450 mil pesos o 500 mil pesos", expresó y agregó que con dicho momento no alcanza para cubrir las necesidades de la familia. Incluso, a pesar de haber declarado ese sueldo, se encuentra pagando el alquiler de una vivienda para los hijos por arriba de ese monto, lo que lleva a aumentar las sospechas de que lo declarado no se atañe a la realidad.
