Este ardid fue el que obligó a suspender el inicio del juicio por el crimen de Liliana Ledesma, ocurrido el 21de septiembre de 2006.
Desde el Servicio Penitenciario Federal, en tanto, ya se informó la imposibilidad de realizar el traslado de los hermanos Castedo hasta San Ramón de la Nueva Orán. Pese a ello, la defensa de los acusados persistió en su pedido, apenas se abrió la audiencia.
El Tribunal, integrado por los jueces, Edgardo Laurenci, Raúl Fernando López y Claudio Alejandro Parisi, informó a las partes que el traslado de los imputados no se pudo efectivizar, aludiendo a una comunicación enviada por el Servicio Penitenciario Federal señalando “razones de fuerza mayor”.
En su defecto, el juez Laurenci propuso llevar adelante la audiencia en forma virtual, para lo cual solicitó a las partes opinión fundada. En este punto, la defensa de los Castedo señaló la importancia de la presencia de ambos imputados priorizando la inmediatez con sus representados e insistieron en el traslado desde el penal de Ezeiza en donde se encuentran a disposición conjunta de la Justicia Federal y Provincial.
A su turno, la fiscal Unidad Fiscal de Grave Atentados contra las Personas, a cargo de la fiscal Claudia Carrera se pronunció a favor de la propuesta de llevar adelante la audiencia en forma remota y citó como precedente el juicio contra Ricardo Raúl “El Coya” Rojas realizado el año anterior, la que se realizó combinando presencialidad y virtualidad.
El abogado querellante David Leyva, por la querella, se pronunció a continuación en idéntico sentido adhiriendo a lo expuesto por la fiscalía. Tras una breve deliberación, el tribunal resolvió suspender la audiencia hasta nuevo aviso y hacer conocer, posteriormente, lo resuelto.
Lo más llamativo es que en febrero de 2020, Delfín Castedo fue sometido a juicio junto al ex juez federal de Orán, Raúl Reynoso, ante el Tribunal Oral Federal 2, debate que se llevó adelante por vía remota, pues en ese entonces el acusado ya estaba alojado en el Penal de Ezeiza, donde fue trasladado por fuertes sospechas de fuga de la cárcel federal de General Güemes.
En ese juicio, realizado antes de la pandemia, la defensa de Castedo, en ese caso representada por el abogado Morales, no insistió para que su cliente sea trasladado a Salta, por lo que no se descarta que la insistencia sea no sólo una jugada para demorar el debate sino para un posible escape.
Los hermanos Castedo están imputados por los delitos de homicidio calificado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas y encubrimiento en perjuicio de Liliana del Valle Ledesma.
