Para la fiscalía, los detenidos participaron activamente de las maniobras. Rechazaron que se traten de hechos aislados, ya que surge claramente que sin la participación de todos en forma mancomunada, no se hubiera podido concretar la entrega de licencias truchas.
Las imputaciones por asociación ilícita recayeron sobre Marianela Castro y César Martín Ganami, quienes participaban en la asociación como captadores de ciudadanos que, urgidos de la obtención de las licencias y a cambio de dinero, lograban turnos de atención inmediata a través de Alejandro Jorge Soria y de los inspectores Ricardo Martín Miguel Nina y Julio Federico Barrientos Herrera, quienes también, a sabiendas que dicho otorgamiento es gratuito, obtenían beneficios.
También se tiene por acreditada a prima facie la participación de las examinadoras Carmen Nieves Campos y Gabriela Anahí Dagum, quienes en tal carácter y siendo las encargadas de verificar que los exámenes teóricos fueran rendidos y aprobados como requisito previo e ineludible para continuar el trámite referido, sabían quiénes eran las personas enviadas por Castro y Ganami para que los exámenes no fueran debidamente rendidos.
En diversas ocasiones y pese a los errores, los exámenes salían aprobados. Según la fiscal, la intervención de los inspectores Ariel Ramiro Ruiz, Juan Carlos Conte y José Fernando Vieira, no puede separarse de las maniobras llevadas adelante por los otros partícipes, pues a su cargo se encontraba la toma de los exámenes prácticos de manejo, en los cuales surge que las personas que ya se encontraban dentro del circuito, no rendían el examen de manejo o bien, eran firmados directamente a través de la intervención de Castro y Ganami en forma irregular, a cambio de los pagos convenidos.
Respecto al encargado de emitir las licencias de conducir, Javier Fernando Martínez, la fiscal sostuvo que éste permitía que las licencias que eran marcadas por los otros implicados, a través de su firma, fueran expedidas sin ningún tipo de inconveniente, mientras que en otras oportunidades otorgaba las licencias sin que cumpliera ninguno de los requisitos, como exámenes médicos, teóricos o prácticos, siendo la persona a cuyo cargo se encontraba la clave del sistema.
La investigación avanza y no se descartan nuevas detenciones.