En un juicio abreviado llevado a cabo en la Sala IV, un hombre de 59 años resultó condenado a la pena de ocho meses de prisión condicional por los delitos de lesiones leves agravadas por la relación de pareja preexistente y por mediar violencia de género, y por amenazas, en concurso real.
Relato de la mujer
El acusado fue denunciado por su esposa. La mujer manifestó que una mañana, alrededor de las 7, se encontraba en su casa de barrio 40 Viviendas, en Chicoana, y su marido llegó luego de pasar la noche afuera. Ella le reclamó y le dijo que se fuera de una vez a vivir con su amante y que dejara a la familia en paz. Él reaccionó con violencia propinándole varios golpes en el labio y en la cabeza. La hija menor de la pareja intervino y el imputado se retiró de la vivienda. Antes de irse le advirtió a la denunciante que la iba a matar.
La jueza Norma Beatriz Vera le ordenó al condenado constituir domicilio y someterse al cuidado del Programa de inserción social y supervisión de presos y liberados; someterse a tratamiento psicológico previa indicación de su necesidad y conveniencia por parte de un profesional; prohibición de ejercer actos de violencia física, psicológica, económica y verbal en contra de la persona denunciante, por cualquier medio. Todo ello durante dos años y con expreso apercibimiento de revocarse la condicionalidad de la pena impuesta.
Se ordenó finalmente que el imputado sea examinado por un profesional del Servicio Médico del Poder Judicial a fin de que se obtengan sus señas particulares y que se le extraigan muestras de ADN para su incorporación al Banco de Datos Genéticos.
Atacó a golpes en la calle a su exesposa
Un hombre que atacó a su expareja en la calle en el Loteo Las Palmas de Chicoana, fue condenado y deberá tratar sus impulsos violentos.
En noviembre del año pasado, Iván Emilio Guaymás (26) interceptó a su expareja en una calle de Loteo Las Palmas (Chicoana) y empezó a insultarla. La joven iba con su primo, caminando, cuando el imputado la alcanzó en su moto. La amenazó diciéndole que la iba a matar y se le abalanzó, golpeándola en la cabeza.
Mientras la agredía le gritaba que lo denuncie, que a él no le importaba quedar sin trabajo. El primo de la damnificada intervino y el acusado se retiró del lugar.
En su denuncia, la víctima refirió que desde que se separaron, su expareja la hostiga permanentemente. Manifestó que la amenaza con matarla o con quitarle a la hija que tienen en común si llega a verla con otro hombre.
Guaymás fue juzgado en un procedimiento abreviado llevado a cabo en la Sala V del Tribunal de Juicio. La jueza Gabriela Romero Nayar le dictó la pena de un año de prisión en suspenso por los delitos de lesiones leves agravadas por la relación de pareja preexistente y por mediar violencia de género y por amenazas, en concurso real.
La jueza ordenó la libertad del condenado por la modalidad de la pena dictada y le fijó una serie de reglas de conducta, entre ellas: prohibición de ejercer actos de violencia física o psíquica en contra de la denunciante; prohibición de contactarse con ella por cualquier medio; abstenerse de acercarse al domicilio de la damnificada y a los lugares adonde ella concurra en un radio de 300 metros; realizar tratamiento psicológico por sus impulsos violentos previo diagnóstico de un profesional que acredite su necesidad y eficacia.
Se ordenó que se le realice examen médico y extracción de material genético al condenado.
