“No es que nos han concedido alguna gracia, no debemos estar agradecidos por llegar a juicio, esta es la lucha de los familiares, que marcharon en la plaza, porque si es por esperar una respuesta oportuna de la justicia, eso no llego nunca. La mejor muestra es que pasaron cinco años desde la tragedia”, dijo Saravia que representa a los padres de los brigadistas Matías Daniel Albarracín y Martín Robinson Valdéz.
Más adelante marcó que las expectativas con las que inician este juicio, es revertir la inercia que considera, caracterizó a la causa: “Este retraso es inexplicable, no justifica el calvario de los familiares de las víctimas. El archivo de la causa por parte del fiscal de Cerrillos al momento de inicio de la investigación, la modificación de la fiscalía para justificar el traslado de la causa a las nuevas fiscales Romero Nayar y Poma, que en definitiva demoró todo un año y medio más la imputación”.
En relación a la carátula con la que llegan los acusados, de incumplimiento de los deberes de funcionario público la calificó de leve. “Ya se planteó en su momento ante el juez de garantías, también ante el Tribunal de Impugnaciones, el cambio de carátula, pero se nos rechazaron los recursos”, dijo Saravia.
Aclaró que en ese contexto lo único que se resolvió fue un planteo de calificación subsidiaria de homicidio culposo, pero con una acusación principal de incumplimiento de funcionario público.
“Sin esquema lógico”
En este sentido insistió en que la lucha de los familiares “debían pelear contra el aparato del servicio de administración de justicia y específicamente contra el Ministerio Público Fiscal. Porque un fiscal que archiva, una defensora oficial que negaba a los padres de las víctimas el carácter de querellantes, aduciendo que solo tenían ese derecho esposas e hijos. Después el planteo de la Fiscalía de Estado, para que solo pudieran solicitar indemnización”.
Sostiene que todo ese accionar habla que no ha habido un esquema lógico, “sino todo lo contrario, los familiares solo tienen confianza en su lucha, no en la de la fiscal y ahora nos sentaremos a su lado en el juicio, como si ambos dirigiéramos el reproche en el mismo sentido, pero no será así”.
Esta definición en el marco de la acusación con la que llegan a juicio los ex funcionarios, la que es considerada benévola y leve, “esa calificación no se corresponde con la realidad. Aquí hay cuatro muertes, es decir homicidios. No hay cuatro reglamentos violados, hay cuatro homicidios, es la postura nuestra”, enfatizó Saravia, agregando que, sin embargo, fiscalía tiene posibilidades durante el juicio de cambiar la acusación.