El operativo ”pachamama” se llevó adelante en agosto del año pasado cuando la investigación se abrió en un domicilio de barrio Universitario, apuntado por denuncias anónimas y también por estar relacionado a un incidente con un grupo supuestamente antagónico, perteneciente a un asentamiento vecino en Villa La Lata.
El operativo incluyó el allanamiento de 17 inmuebles y el secuestro de 4 motocicletas, 6 automóviles, una camioneta y más de 30 kilos de estupefacientes, entre marihuana y cocaína. Entre los imputados se encuentra una mujer que se desempeñaba como suboficial de la Policía de la Provincia.
La cantidad de detenidos dio complejidad a la causa, donde se señaló vendían droga al menudeo y entregaban a otras bocas de expendio, principalmente de la zona Norte, Oeste y Centro de la ciudad.
La investigación inició en Septiembre de 2017 a partir de investigaciones propias de los policías de esta Unidad, como así también se tomó en cuenta información aportada por vecinos y testigos a través del sistema de denuncias web.
Investigación
La investigación estuvo a cargo del comisario Eduardo Sánchez Rosado, que debió lidiar con los aceitados dispositivos, con que contaba la banda, para advertir la presencia de los efectivos. Uno de ellos estaba a cargo de jóvenes vecinos, la mayoría adictos, quienes ante la presencia de un vehículo extraño o que no fuera marcado por los acusados, alertaban a los hermanos Guzmán, principales imputados, con silbidos y otros recursos.
Pese a ello, señaló el fiscal “los policías lograron superar todos los cercos hasta obtener distintos datos que nos permitieron atar cabos hasta llegar a todos los detenidos que proveían de droga a varios revendedores”.
López Soto resaltó el aporte de testigos y vecinos, ya que fueron “claves” para seguir con las pesquisas. “Los Guzmán no solían comercializar la droga en su vivienda, sino que citaban a sus compradores en distintos lugares de los alrededores, y los encuentros se hacía dentro de vehículos”.
En el marco de esta investigación, las pesquisas permitieron dar con una mujer, Eliana Fuentes San Millán, quien resultó ser suboficial de la Policía de la Provincia y que se logró acreditar que participaba en la organización proporcionando información a su pareja, Fernando Zambrana, sobre el curso de la investigación.