Por estos hechos, el fiscal penal 1 de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, Federico Obeid, requirió ante el Juzgado de Garantías 5, la elevación a juicio de la causa, caratulada como desobediencia judicial, abuso sexual con acceso carnal agravado por el uso de arma, privación ilegítima de la libertad, daño y coacción, todo en concurso real.
Todo sucedió el 27 de febrero pasado, según lo denunciado por la ex pareja del acusado, con quien mantuvo una relación de seis años y tuvo tres hijos. La mujer sostuvo que desde hacía un año y medio estaba separada del mismo, pero este persistía con su acoso.
El día del hecho, mientras estaba junto a una vecina, en su domicilio del departamento General Güemes, apareció el acusado, sobre quien ya pesaba una orden de restricción. Ante ello, la víctima se retiró cuando notó que su ex estaba de malas.
Por detrás, el imputado comenzó a reprocharle por qué la habían llevado a su casa en moto, por un hecho anterior. La discusión subió de tono hasta que, de pronto, el acusado la tomó del cuello y le dijo que se fuera a acostar, para luego armarse con un cuchillo de la cocina.
En la habitación, el violento se recostó al lado de la mujer y la sometió a tocamientos, mientras le mostraba el cuchillo y le decía que no le importaba nada y que si caía preso, iba a ser “por una causa justa”. También le advirtió que si ingresaba alguien, lo mataría y puso otros dos cuchillos entre el colchón y la madera de la cama.
Luego, cuando la mujer fue a la cama en la que dormían los menores, el acusado volvió a tomarla del cuello, le mostró uno de los cuchillos y abusó de ella. Fue entonces que uno de los niños le dijo al denunciado que iría al baño, momento que aprovechó para pedir ayuda a un vecino, quien fue a la casa.
Ante la visita, el acusado le dijo a la mujer que no dijera nada, pero ella logró pedirle que llamara a la policía. Cuando el imputado salió, la denunciante intentó subir a su moto, pero el hombre cortó con cuchillo una de las cubiertas. Ya descubierto, y antes de retirarse, le dijo a la mujer que si radicaba una denuncia, iba a matarla y al hijo por “deschavador”, y le advirtió que si caía preso, la mataría cuando saliera. En sus fundamentos, el fiscal penal Federico Obeid, sostuvo que fue acreditado que el acusado accedió carnalmente a la denunciante en contra de su voluntad, lo que vulneró su integridad y libertad sexual. El hecho se agrava por el uso de un arma.
Por otra parte, al ingresar al domicilio de la denunciante, el imputado desobedeció una orden de prohibición de acercamiento y de ejercer violencia física.