El imputado, según lo informado, está acusado de los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante agravado por el vínculo continuado, en concurso real, con abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo continuado, en concurso real, con amenazas y coacción en perjuicio de una de sus hijas; y abuso sexual gravemente ultrajante agravado por el vínculo, en concurso real, con amenazas en perjuicio de su otra hija.
Tal como se desprende del decreto de elevación a juicio se encuentra acreditado que el imputado atentó contra la integridad sexual de una de sus hijas, quien en el momento tenía entre 14 y 15 años, desplegando actos corporales de contenido esencialmente sexual en contra de su voluntad. También la accedió carnalmente en reiteradas oportunidades cuando la menor tenía 17, y la amenazó con que haría lo mismo a su hermana menor si contaba lo sucedido.
En cuanto a la hija menor, el imputado la sometía a tocamientos en reiteradas ocasiones cuando su progenitora no estaba en el domicilio. También la amenazaba para que no contara a nadie.
El fiscal Obeid sostuvo que el acusado con su actuar depravado e insano y para satisfacer su propia lascivia, atentó contra la integridad sexual de las víctimas con su accionar doloso y que atentó contra la libertad e indemnidad sexual de ambas hijas, menores de edad en el momento de los hechos investigados.
Otra condena por estupro
Por otra parte, los jueces de la Sala II del Tribunal de Juicio de Metán, Sebastián Fucho, Ramón Haddad y Carolina Poma Salvadores condenaron a Agustín Vicente Pérez (20), a la pena de tres años de prisión de cumplimiento efectivo, por ser autor del delito de estupro.
El estupro es un delito sexual que se produce cuando una persona mayor de edad, mantiene relaciones sexuales con una persona menor que consiente la relación.
Por este hecho, ocurrido el 1 de enero del año pasado en Las Lajitas, el tribunal de juicio resolvió absolver a otros tres acusados, quienes de esta manera recuperaron la libertad de inmediato.