La imputación fue presentada contra cuatro personas detenidas el martes con más de 34 kilos de marihuana y dos de cocaína cuando intentaban cruzar la frontera hacia Chile.
Previo a la acusación, el juez identificó a los acusados, quienes se identificaron como Elvis Bernal Berna, Eloy Alexander Cruz Berna y los hermanos Jaime Lucas y Efraín Flores Mercado, tres de ellos oriundos de la localidad boliviana de Villamar, en Potosí.
Posteriormente, al exponer el caso, Snopek -asistido por la auxiliar fiscal Carolina Aráoz Vallejo- explicó que la detención de los acusados se produjo a las 2 de la madrugada, cuando transitaban en una camioneta Nissan por un camino alternativo, a la altura de la Quebrada de Aracar, en el departamento de Los Andes, a escasos 20 kilómetros de la frontera con Chile.
Explicó que los cuatro detenidos circulaban de noche y sin las luces del rodado encendidas para evitar ser vistos por personal de Gendarmería que patrulla la zona.
Pese a esta maniobra, los gendarmes del Escuadrón 22 “San Antonio de los Cobres” escucharon el ruido del motor, por lo que ubicaron e interceptaron la camioneta, con patente de Bolivia.
En bolsas
Al acercarse, se advirtió que en el asiento trasero había dos bolsas arpilleras. Uno de sus ocupantes habría manifestado de manera espontánea el contenido de las bolsas, por lo que se trasladó el vehículo a las instalaciones del Escuadrón 22.
Allí, y ante presencia de testigos, se abrieron las bolsas. En su interior transportaban un total de 50 paquetes que tenían impresa la figura de un dragón rojo: se estableció un peso de 34,426 kilos de marihuana y 2,246 kilos de cocaína.
Durante la requisa también se secuestraron tres teléfonos celulares y dos handy, entre otros elementos de interés.
La fiscalía resaltó en la audiencia la gravedad del hecho y las pruebas reunidas, y en base a ello imputó a los cuatro hombres el delito de transporte de estupefacientes agravado por el número de personas intervinientes. También solicitó un plazo de investigación de dos meses, autorización para avanzar con las pericias pendientes, tanto sobre la droga incautada como los teléfonos celulares secuestrados y, en materia de medidas de coerción, requirió la prisión preventiva de los cuatro acusados.
A su turno, y tras evaluar los planteos realizados, tanto de la fiscalía como de la defensa, el juez hizo lugar a la formalización de la investigación penal contra los acusados en los términos requeridos por el fiscal Snopek, como así también dictó su prisión preventiva.