Tras el pedido de la fiscalía para que se dicte la prisión preventiva, la defensora oficial Ximena Colombres, no objetó la imputación penal, pero se opuso al pedido del fiscal y, en su remplazo, planteó la libertad de sus defendidas, quienes previamente pidieron declarar.
La defensora alegó que el riesgo de fuga debía ser una posibilidad cierta, a la vez que calificó de especulativo el análisis de la fiscalía. Agregó que, más allá de los otros requisitos enumerados por el fiscal, la regla que debe prevalecer es la libertad.
Se refirió a la situación de arraigo de sus defendidas y a su supuesto estado de vulnerabilidad. Esto último fue rechazado por el fiscal Toranzos, quien aseguró que no “hay vulnerabilidad, ya que una de las acusadas es dueña del auto, por lo que existió un compromiso con la maniobra.
Además, no se trata de un eslabón débil, ya que existió una planificación para el ocultamiento de la droga en el vehículo”.
El juez Medina, en tanto, compartió los argumentos esgrimidos por la fiscalía. Declaró la legalidad de la detención de las mujeres, dio por formalizada la investigación penal por el plazo requerido, de 45 días, y dictó la prisión preventiva en los términos expuestos por el fiscal.
En tal sentido, fundamentó que el CPPF establece las condiciones de aplicación de esta medida de coerción y coincide con los argumentos expuestos por la fiscalía.