Ese expediente ahora fue incorporado a la causa que se investiga por parte del fiscal Sergio Obeid. También ayer se cumplió con la inspección ocular en la parroquia Nuestra Señora del Rosario de Rosario de Lerma.
García, quien fue el primer denunciante de los abusos sexuales, cometidos por el ex cura Emilio Lamas, recordó oportunamente que durante el año 1991, fue traído a Salta, desde Rosario de Lerma, por una pelea entre chicos, fue ahí que delante de Bustos Rallé, denunció los abusos que había sufrido.
Sin embargo, por aquel año, para que iniciara una investigación, la denuncia debía ser realizada por alguna persona mayor de edad.
“Ya Argentina el año anterior, había adherido a la Convención de los Derechos del Niño, pero la justicia hizo oídos sordos, y no se accionó, o sea ya estamos ante una conducta inadecuada de un Estado que debía velar por el bienestar de los niños”, sostuvo Luis Segovia, abogado que representa a García y Carla Morales, dos víctimas de abusos sexuales.
Este expediente refuerza la postura de la no prescripción de la causa, a pesar que ya existe un fallo de la jueza Claudia Puertas en ese sentido.
Inspección ocular en la parroquia
En tanto, se cumplió ayer con la inspección ocular solicitada por el fiscal Obeid, en la parroquia de nuestra señora del Rosario, donde las víctimas recorrieron las instalaciones y pudieron corroborar las modificaciones realizadas.
Participaron, además, los abogados de las partes, los dos denunciantes y peritos del Departamento de Criminalística del Cuerpo de Investigaciones Fiscales. La inspección se realizó en el interior de la parroquia como así también en una vivienda contigua que funciona como casa parroquial.
En el lugar se tomó testimonial a una ama de llaves que desde la década del 80 trabaja en la parroquia pudiendo aportar algunos datos.
Segovia señaló que “la medida fue importante, para demostrar la veracidad de las denuncias de ambos, a pesar que debieron mostrar donde fueron los hechos, dando detalles de todo lo que se había modificado, además se pudo comprobar con otros testigos, entre ellos el sacerdote actual de apellido Carrasco”.
Por otra parte, ahora se espera un informe sobre el estado actual del paraje el Alfarcito, en relación al abuso del que fue objeto García, cuando con Lamas concurrieron a una fiesta patronal.
“En caso que la modificación que experimentó el paraje haya cambiado demasiado, el lugar donde ocurrieron los hechos, se podría desistir de concurrir”, dijo Segovia.
Durante la inspección ocular se vivieron situaciones de tensión si se tiene en cuenta que una de las secretarias que hoy se desempeña en trabajos parroquiales, habría minimizado las denuncias de las víctimas, lo que hizo que sintieran lo mismo que por aquellos años, cuando nadie creía en lo que decían.
Sin embargo, tanto Carla como Juan Carlos mantuvieron un corto diálogo con el actual sacerdote sintiendo que las palabras que les dijo fueron sinceras y a manera de disculpas.
