Un integrante de ese bufete de abogados le hizo firmar mediante engaños unos pagarés, y ahora intentan ahogarla para quedarse con la propiedad.
Lo más llamativo es que Cecilia Ruiz Díaz radicó la denuncia del caso apenas le llegó la primera intimación de pago de uno de los pagarés, el 11 de junio de 2019, sin que hasta el momento la Unidad Fiscal de Delitos Complejos haya tramitado medidas al respecto.
Es más, Ruiz Díaz aseguró a este medio que se cansó de visitar dicha fiscalía y siempre tuvo la misma respuesta: ninguna.
“Fui repetidas veces, pero nunca me dijeron nada. Incluso puse un abogado, pero tampoco sirvió”, explicó.
Ruiz Díaz informó que la denuncia fue archivada, sin embargo, nadie la convocó de la fiscalía para notificarla, como así tampoco recibió algún escrito que indique que se desestimó la denuncia, lo que le habría permitido apelar y pide que una fiscalía de impugnación revise el caso.
Lo cierto es que, a la falta de respuesta de la fiscalía, se sumaron las intimaciones de los abogados que, ahora quieren dejarla en la calle, con dos pagarés que aseguran fueron firmados por ella y que rondan montos de 200 a 250 mil pesos, los que, claro, agregaron intereses que elevó aún más la deuda.
Sobre el hecho, Ruiz Díaz reveló que la maniobra fue orquestada por quien era su abogado, de apellido Díaz, con quien también mantenía una relación sentimental, la que se gestó cuando lo buscó para que la represente en un acuerdo de alimentos que hizo con una pareja anterior, de la cual tiene dos hijos menores.
En esas gestiones, Ruiz Díaz recordó que firmó ciertos documentos en blanco que, según su abogado y pareja, le dijo que eran para los trámites que llevaba adelante por la separación conyugal, sin embargo, todo se trató de una treta para obtener su firma.
Con el tiempo, la relación se rompió y su abogado salió de su vida, aunque al poco tiempo regresó, pero no en persona sino a través de un bufete local, el cual comenzó a enviarle intimaciones por dos pagarés firmados por ella.
Ruiz Díaz reconoció que probablemente sea su firma, pues los firmó a instancia de su ex pareja y abogado, quien lejos de defenderla la embaucó para quitarle su casa, pues lo que hizo fue llenar los documentos y entregarlos a terceros como pagarés.
Para salir del paso, y dado que la fiscalía nada pudo hacer por ella más que archivar el caso, al parecer, para no investigar al letrado, quien tendría relación con medios de difusión local, es que Ruiz Díaz decidió salir adelante con la ayuda de familiares y amigos, quienes colaboran con la venta de rifas, cuyos premios surgen de donaciones.