Meses después, en enero de 2019, fue detenido cuando intentaba robar dos motocicletas.
Por estos hechos, el juez de la Sala I del Tribunal de Juicio de Tartagal, Ricardo Hugo Martoccia, condenó en juicio abreviado a Román Alberto Salvatierra (33) a la pena de ocho años y seis meses de prisión efectiva por encontrarlo responsable del delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por el uso de arma y robo calificado en grado de tentativa, en concurso real.
En su fallo, el magistrado como ya es parte del protocolo de condena, ordenó la extracción de material genético del imputado para su inscripción en los correspondientes registros nacionales y provinciales de condenados vinculados a delitos contra la integridad sexual.
De esta manera, Salvatierra, que estaba alojado en la Alcaidía Judicial, ahora será trasladado a la cárcel de Tartagal, donde cumplirá los 8 años y 6 meses de prisión que les fueron impuestos en un proceso abreviado, en el cual el acusado reconoció su responsabilidad en los hechos imputados.
El primero de esos hechos, según surge del expediente, fue denunciado por el padre de la menor abusada, en el Destacamento de Villa Güemes, en Tartagal. En su acusación, sostuvo que tomó conocimiento de lo sucedido a partir del relato de la misma víctima, quien el 26 de noviembre de 2018, alrededor de las 20, pidió permiso para ir a la casa de una hermana.
La adolescente adujo que quería reparar su teléfono celular, pero las horas transcurrieron y esto llevó a la madre de la menor a dirigirse a la casa de sus familiares, donde se enteró de que la jovencita no había llegado a esa vivienda.