Durante un juicio había quedado libre acusado por abuso sexual contra la pequeña hija de su pareja.
En la denuncia que inició la causa la realizó la abuela de la pequeña se llegó a casación por una presentación de la fiscalía, tras la realización del juicio, fue así que los jueces de la Sala I del Tribunal de Impugnación, Ramón Medina y Guillermo Polliotto, revocaron la sentencia absolutoria del juez anterio y condenaron al hombre por ser autor del delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por la guarda y la convivencia.
Además, ordenaron que el Tribunal de origen proceda a la inmediata detención del condenado, e individualice la pena que le corresponderá cumplir. El hombre es pareja de la madre de la niña víctima. Fue denunciado por la abuela de la menor.
El Tribunal que lo absolvió entendió, que la acusación se apoya en el relato de la menor, que desentona con el resto de las pruebas, lo que los llevó, a un estado de duda insuperable, donde el principio de inocencia que le asiste al acusado no había sido destruido, y por ello dispusieron su absolución.
La fiscal, por su parte, en los argumentos para la casación destacó que el testimonio de la víctima estaba reforzado por las pericias psicológicas realizadas a la niña, en las que se descartaron señales de fabulación.
Los jueces de alzada sostuvieron que, tal como argumenta la fiscal, el testimonio de la víctima se ve reforzado por las declaraciones de su abuela (denunciante), las tías, y una mujer que la conoce del merendero al que asiste la niña.
Además, destacaron que si bien la psique de la niña carece de signos de abuso, el relato carece de fabulaciones. Dijeron que es cierto que del estudio psiquiátrico practicado al acusado no surgen patologías de nivel sexual, pero esto no indica que no haya cometido el hecho, ya que no se exige en el tipo penal la existencia de una patología de ésta índole en el imputado, sino la simple conciencia de injuriar la integridad de la víctima.
Concluyeron que la certeza para condenar a alguien no debe surgir de un panorama totalmente desprovisto de elementos favorables al acusado.
El asesinato del indigente camino a resolverse
Los tres hombres detenidos por la muerte de Héctor Siles Arias, indigente que vivía en una alcantarilla, declararon como fue que ocurrió el asesinato. Se verificó que tuvo una fractura de cráneo producto de una pelea con los tres detenidos. Ahora se intenta determinar que rol complió cada uno.
Pudo establecerse que la noche del 15 de septiembre, tras mantener una discusión, Flores habría golpeado a Siles Arias en la cabeza y luego que éste se desmayara, fue ayudado por los otros dos imputados para trasladar a la víctima en el precario lugar bajo una ruta que ocupaba como vivienda para dejarlo allí desangrandose.
La fiscal penal 1 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas en turno, Ana Inés Salinas Odorisio, imputó a René Ramiro Guerra de 33 años, Rodrigo Fabián Flores de 28 años y a Héctor Gerónimo Cuéllar de 25 años como coautores del delito de homicidio simple en perjuicio de Héctor Siles Arias de 52 años.
Los acusados, asesorados por defensores oficiales, prestaron declaración durante la audiencia de imputación. Salinas Odorisio solicitó que se mantenga su detención y explicó que trabaja en determinar el rol que desempeñó cada uno de los acusados en el hecho.
